El barman

Lo que les cuento me paso en un bar de San Telmo hace unos meses, En un bar que yo iba hace un par de años entre los que atendía estaba Fer un barman, flaquito, tatuado, morochito, petizo, con una sonrisa que me encantaba, lindo man de 26 años. Siempre tuvimos buena onda, el flaco hetero y sabía que yo era gay pero sin histerias ni nada. En un momento se va a viajar por latinoamerica por dos años, jamás perdimos contacto.
Hace un año volvió, él ya de novio y por ser papa. Volvió a trabajar en el mismo bar así que cada tanto lo volvía a ver y como siempre cada vez que nos veíamos teníamos la mejor onda, obvio que yo le tenía todas las ganas pero nunca más allá de chistes hice nada. La buena onda y los chistes cada vez fueron mas indirectas y el se prendía en el juego. Una noche después de ser papa entre chiste lo jodía diciendo que debía estar caliente con la cuarentena, el ida y vuelta de chistes iba subiendo de tono. Yo le decía que lo ayudaba, que era un buen amigo, que si necesitaba cuente conmigo, el me respondía preguntando como lo ayudaría... a todo esto la conversación era mirandonos fijamente, así que de una le dije... no sabes las ganas que tengo de chuparte la pija y de garchar con vos que tengo, se ríe y sigue atendiendo, yo vuelvo a charlar con mis amigos pensando que la cague.
Al rato sin darme cuenta sale de la barra, se me pone al lado y me dice al oído que lo siga. Entramos al baño que tienen los empleados, cierra con llave, me da un beso que me dejo helado pero me calentó al instante... me agarra de la cintura apretando y siento que estaba al palo. Años llevaba imaginando como tenia la verga. Después de un buen rato besandonos, me pide que se la chupe, con todas las ganas me arrodille, abrí el pantalón, su pija se le marcaba porque estaba al palo, tenía mi cara delante de su boxer, se lo baje y me encontré con su verga hermosa, bien recta, siendo él flaquito y no alto, resaltaba mas aún, tenía una verga de 19 cm aprox, toda gruesa, linda cabeza, con una piel que al pajearlo le recorria toda la pija y con unos huevos grandes y ricos, todo lampiño. Se la chupe con todas las ganas, le chupaba los huevos, lamía la cabeza de su verga, me la metía toda, tenía un olor a macho que me encantaba, lo veía como gozaba, estuvimos un buen rato así, hasta que en un momento me dice que no podía mas y me agarra de la nuca y empieza a mover de tal manera que no dejaba que mi pija saliera de su boca, lo deje hasta que acabo llenando mi boca de su caliente leche. Mi calentura era tal que mientras acababa me pedía que me tome toda su leche y yo le hice caso, una vez que acabo lamí y limpie su pija hasta la última gota. Era cumplir una fantasía que tenía hace años.
Me levante, me sonrió mientras se subía los pantalones, me beso y me dijo que la próxima vez quería algo mas.
Hoy cuento esto. Pero ese algo mas ya paso, así que la próxima se los cuento.