El chico del transporte, me entrega su paquete!

Además del portero, hay un muchacho de 24 años de edad, ojos marrones oscuros, piel trigueña, de 1.80 de estatura, atlético y con una mirada sensual; con corte de pelo como el jugador de Brasil Neymar, eso sí, muy varonil.
Es empleado de una empresa transporte con la que la firma en la que trabajo hace envíos todos los días al interior de la provincia.
Quiero resaltar que en esta empresa, parecieran que trabajan solos los muchachos lindos, porque la mayoría de los que han venido a la oficina, estaban buenos, para comérselos todos.
Este muchacho, hace dos años que viene casi todos los días a la oficina, llevando y entregando paquetes. Por ende en varias ocasiones me espera cuando no logro terminar de cerrar la caja o pegar la etiqueta del paquete a enviar.
Habrán notado que he repetido varias veces la palabra paquete, es que con el solo hecho de mencionarlo, me excito y me acuerdo de él. En varias ocasiones ha entrado a la ofi y me ha dicho, :_Tengo un paquete para vos!!. Yo riéndome, le contesto, ya imaginando y deseando lo que debe ser esa sorpresa. :_No veo la hora de verlo. Y me río.
Esto sucede cuando mi compañera de trabajo no está cerca.
En un primer momento me desesperaba por saber si tenía chance, con él. Pero después decidí tranquilizarme y esperar que el tiempo diga. Es decir conformarme con su presencia en el lugar y compartir un rico mate.
Un día, estando yo solo, me sorprendió que venga un poco más temprano de la hora que siempre llegaba, por lo que le pregunte
YO:_ ¿Qué haces tan temprano por acá?
Él: _¿vine a hacer tiempo, a tomar un mate con vos?
Yo: _¡ah bueno, preparo un mate entonces!
Cuando estoy preparando comienza una charla interesante que sería posteriormente un puntapié a lo que les contaré más adelante. Me comenta acerca de cómo estaba sentimentalmente, que estaba hace 4 meses separado de su señora, y que no podía ver a su hija de 2 años. Que se está siendo complicado la soledad.
Astutamente, comienzo a llevarle por un terreno del que a mi interesaba; ustedes saben cuál es, y no digan que me aproveché de la situación.
Yo: Así que hace 4 meses en soledad, y eso… incluye ¿nada sexual?. Nosé como lo podés hacer y estar tranquilo.
El: _Quién te dijo que estoy tranquilo! Estoy caminando por las paredes! Se ríe.
Yo:_ ¿o sea que ningún contacto?.
El: _ Bueno, eh. Solo unas cuantas pajitas en la semana. Pero no es lo mismo.
Yo: _Me parece raro que un vago joven y lindo, no tenga a alguien para pasar un buen momento.
El: _Y bueno, que se va hacer, lo que pasa es que quiero para sacarme las ganas nomas, no quiero compromisos con nadie, creo que me voy a buscar un putito, de esos que le comes cuando querés y ya está. Y me mira sonriendo pícaramente.
Yo dije entre mi, por favor bomboncito!, soy el que buscas!.
Él me mira y me pregunta en que pensaba y el porqué de esa sonrisa que se notó en mi cara.
Pensando en lo que se podía venir, yo me juego y me animo a decirlo!
Entonces le contesto: _ Acá está tu putito, cuando quieras pasar un buen momento, buscame!
El sorprendido por la respuesta pero a la vez desafiante, me dice :
El:_ bueno, cuando vos digas! Si es por mi ahora ya!!
Yo: _Ahora no, mira si alguien viene..
El: _Por lo menos chúpame la pija. Es que estoy caliente. Daaale!
Mientras decía eso se apretaba la pija con fuerza y me miraba fijamente. A lo que no pude resistirme y me lancé hacia él.
Bajó el cierre de su pantalón y asomó esa hermosa verga, era gruesa y larga. Estaba dura como una piedra. Es entendible que para un joven de 24 años, tenerla dura y con toda la leche encima es una etapa de la vida de la que muchos gozan y disfrutan. Yo soy uno de esos, digo por los que disfrutan…
Comencé a besar esa irresistible poronga, era muy tiernita, muy suavecita y estaba riquísima!!
Con mi mano la agarraba y la pegaba contra mi cara. Podía ver esa cara de placer y goce.
El: _si, si, que bien la chupas. Era esto lo que me hacía falta.
Yo: _ te gusta papito? ¿Me la voy a comer toda?
El: _ Si chupala entera, hasta que llegue la lechita. Mmm.
Lo pajeaba con rapidez, siempre con mis labios y lengua rosando esa pija, expectante que en algún momento, acabe y salga esa leche.
Luego de unos minutos, el no aguanta más y me dice que va a acabar. Entonces agarra su pija y comienza a masturbarse en mi cara.
Yo ansioso, esperaba la explosión de espermatozoides en mi rostro. Quería poder probar esa leche.
Así fue, este varón tenía acumulada una gran cantidad de semen, disparó por todos lados, a lo que me acerco y comienzo a limpiarlo con mi lengua.
Fue fantástico, no podía creer que el bomboncito del transporte, fue mío por varios minutos.
Le pase un pañuelo que guardaba en el escritorio, para que se limpie.
Me dijo que le encanto, y que si yo quería, él me daría mucho más.
Yo sonreí y le dije que mi culito estaba preparado para su verga, y que sabía dónde encontrarme.
Y así pasó, El se fue y yo me quede recordando ese momento y aprovechando que nadie venía a la oficina, mirando unos videos porno. Masturbándome e imaginando lo que le podría hacer; es decir prepararme para el próximo encuentro con el chico del paquete.

Espero que les haya gustado y calentado. Saludos!

9 comentarios - El chico del transporte, me entrega su paquete!

dedevoto
Muy buen relato, prepará el siguiente
artuDICKto
buenisimo, sentir tanta leche, que rico
guzzi_55
Gracias por compartir 👊 💥 💦 💦 💦 🔥 👍
martin1902
muy bueno muyyyyyyyyy bueno che