Mi novia me engaño para hacerme mariconcito. Continuación

Esta es la continuación de mi relato anterior:

Estaba tan sorprendido pero estaba aun mas excitado, sintiendo el placer más increíble mientras ese negrote de pecho anchísimo me penetraba con su vergota, que me valió todo, no me importo la situación, ni el verme engañado y penetrado por un desconocido a pelo, no me importo mi hombría, ni nada, incluso pensé “a la chingada se siente bien pinche rico!”
Así ese machotote siguió taladrándome sin parar, mientras yo me veía en el espejo, amarrado, en cuatro, sometido, y mi novia solo me daba de nalgadas, lo besaba o le acariciaba el pecho, dios me encanta el pecho de este cabron, tan amplio tan de macho; apenas ya el secreto de quien y con que me cogían se acabo el negro comenzó a hablar con un acento como colombiano:
-Eres mi mariconcito! te gusta ser maricon verdad? Mi puto, comete toda mi verga!
-Ay si- contestaba- me encanta tu verga negra, machote, rompe culos.
-Que rico culo tan guerito y redondo tienes –acompañaba sus palabras con fuerte envestidas y nalgadas, mis nalgas me quedaron rojísimas- eres una delicia putito.
-Ay, soy tu puto, nalguéame NEGRO!!!!!! –creo que esto lo molesto, por que me daba mas fuerte, lo que motivo que yo me la pasara diciéndole negro, no soy racista, pero me exita, negros que lean esto, se los digo porque deseo ser su puto.
Mi novia no dejaba de decirme mariconcito, putito, es más, ninguno de los tres dejábamos de decir que yo era eso, estaba súper prendido con una verga penetrándome, pero esas palabras me prendían mas. De mi boca salían gemidos tan de complaciente, mordía el colchón y me agarraba de las amarras o de las sabanas pero no dejaba de gozar ese enorme tronco, y esas cuatro manos acariciándome como si fuera un hembra!
En algún momento el negro saco la verga por completo de mi, por mi perspectiva en el espejo veía mi culo en pompa y su verga por completo a fuera, entonces envistió por completo y la saco de nuevo para meterla toda, eso fue demasiado para mi, y mientras el hacia esto mi verga que estaba dura, empezó a eyacular sin tocarme, fue la sensación más intensa de mi vida.
-Mira- le dijo mi novia al negro- está teniendo un orgasmo anal.
El negro no necesitaba que se lo dijeran, los espasmos de mi ano le exprimían el fierro, se notaba en su cara, su cuerpo musculoso estaba cubierto de sudor, y brillaba. Lo más delicioso era el sentir su cabeza rozando mis anillos anales, el empezó a eyacular también y dado el mete y saca, parte de su semen cayó en mi espalda y parte en lo más profundo de mi ano, cuando termino, se pego a mí, y sentí sus huevos en mis nalgas y su vergota punzándome el interior con riquísimos espasmos, mientras sellaba todo besando a mi novia. Perla me desato, y yo no me hubiera podido mover de no ser porque el negro salió de mi culo, sentí el semen brotar y chorrear por mis piernas, y me sujeto de la cintura y me levanto entonces vi su cuerpo sudororso y empeze a chuparle el pecho como un poseso, par aluego limpiarle la verga de su semen, el se acosto en el colchon y yo me coloque en cuatro entre sus piernas y comencé a mamarle su glorioso instrumento que no perdía la erección, perla siguió acariciándonos a los dos, a mi como a hembra y él como a macho.
-Que rico la chupas, nena – me decía él – ni parece tu estreno.
-Si verdad?- contesto perla- se nota que ha ensayado.
El empezó a gemir al poco rato y perla a meterme los dedos de forma más bien violenta haciéndome gemir, me recordó que tenía que complacer al negro para ser putito, las manos de él me obligaron a hacerle garganta profunda, comencé a llorar y ahogarme pero a él le valía madres, yo ya no quería pero no podía decir nada con semejante verga, cuando perla vio que trataba de zafarme me agarro del ano más fuerte y en el intento de gemir el negro me metió hasta el fondo de la garganta, y comenzó a venirse de nuevo.
-Tómalo todo nene, comete tu leche como el mariconcito que eres, si bien que te gusta el néctar de macho, putote!!!
Su semen empezó a ahogarme todavía, sentía ganas de vomitar, pero con la garganta ocupada no podía, mis lágrimas y baba empapaban su entrepierna. Era tanta la presión de su semen que me salió por la nariz, entonces jalándome de los cabellos me alejo la cabeza, parecía que me sacaban del mar por que empecé a respirar como si no lo hubiera hecho, mi cara estaba llena de semen y baba que me salían por la nariz y la boca, que todavía se juntaban con su inmensa verga por un hilo, sin mencionar las lagrimas y sudor.
¡pack! sentí una sonora y fuerte cachetada, el negro, no descansaría hasta humillarme de todas las formas.
Caí exhausto a su lado respirando con dificultad y tratando de sorber todos los líquidos de mi cara, aun así, no tarde en quedarme dormido.
Desperté por el vaivén de la cama, solo para darme cuenta que el negro trataba a mi novia como a mí, se la cogía, debía ser insaciable, yo ya no podía y él aun tenía verga para ella.
-Ya… se… ahh… despertó… ahh… el… maricon…- dijo mi novia, tenía la verga entrando y saliendo de su culo, ella en cuatro y el atrás, igual que como me había cogido.
-ve putito, ve como un macho de verdad coge a las hembras.
Si… maricon… ahh… ahh… este… es… un… hombre… y no… ahh… ahh… chingaderas!!!!
A mi no me importo que me hablaran así, ese día intercambie mi amor propio por mi placer.
Al terminar de coger, había dejado a mi novia tan agotada y satisfecha como yo jamás lo había hecho, el negro se acostó en medio y mi esposa de un lado y yo del otro, nos dormimos en su pecho, mientras el nos abrazaba y metía sus dedos medio en nuestro culito.
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Cuando desperté el ya se había levantado y se estaba duchando, mi novia parecía desmayada, nada la despertaría, decida que no se iría sin cogerme de nuevo, asi que me levante y me meti en la ducha, al darse cuenta el negro dijo;
-Mira mi putito, quiere más verga verdad?
-Si machote, me urge, y pensar que ayer no la había probado- mientras me metía en el agua caliente y lo abrazaba, aun de pie el era inmensamente más grande que yo.
-con que ya eres todo un vicioso de la carne!
-Si machote, ya me hiciste adicto con tus inyecciones, mientras hablábamos el me acariciaba bajo la regadera, y me empezó a besar, de forma sumamente romántica, nada que ver con la brutalidad de la noche, me sentía toda una nena en los brazos de su hombre.
No tardo mucho en ponerme contra la parte y penetrarme, regresando a la fuerza de la noche, eso me encanto, no podía creer que en serio, solo unas horas antes yo todavía me consideraba hetero, y ahora no podía pensar en vivir sin una fuerte dotación de verga, sin el calor y la fuerza de un hombre más grande que yo, sin su olor a macho que el jabón no quitaba.
Igual que el dia anterior eyacule sin tocarme y mis espasmos le exprimieron la verga, “DIOS DE DONDE SACA TANTO SEMEN?” me pregunte, pero cuando sentí sus huevos gigantescos en mi culo pensé que era una pregunta tonta., me enjabono y yo a él y terminamos de bañarnos, salió y se seco, por dios su cuerpo era perfecto. Salí tras él y mientras se vestía yo me secaba. Mi novia seguía dormidísima.
-Me tengo que ir, nene, ya se me hace tarde para el trabajo.
-Claro, Me encanto todo lo que me hiciste machote!!!
-Se te notaba en la cara de gusto, eres todo un putito goloso, me gusto desvirgar tu culito- y me dio una nalgada.
-A mi me encanto que tú fueras el primero Negrote!
- Me llamo Santiago, nene. Pues nos vemos, me despides de tu novia.
-espera- en ese momento temblé un poquito- ella tiene tu numero?
-No, quedamos de no intercambiar información para no tener problemas luego.
-Y si yo quisiera repetir?- dije esto mientras me acercaba a él y rodeaba su cuello con mis brazos, dejando caer la toalla que cubría mi cintura, el completamente vestido me abrazo acariciándome las nalgas y besándonos de la forma más romántica, no sé por qué, pero me sentía tan conectado que le dije;- TE AMO, MI MACHO!
-Te amo mi mariconcito -Me contesto, y soltándome me dio una tarjeta- tengo todos los jueves en la tarde libres, ven, pero tú solo, ok mariconcito?
-Claro, ya desde ahora tú eres mi amo, mi dueño, yo seré tu esclavo sexual.
Como para demostrarlo el me tomo de la cintura y con firmeza me volteo, yo saque el culito, me dio una nalgada y paso su dedo medio por mi culito, lo metió un poco y lo saco, estaba limpio pero pegajoso de semen, entonces me metió el dedo entre los labios y lo comencé a chupar, abrió la puerta, sin importarle que alguien que pasara pudiera verme, desnudo, con el culo ligeramente en pompa chupándole el dedo medio, salió sacándome el dedo de la boca, que trate de seguir y cerro la puerta mientras me mandaba un beso y decía.
-Adiós Mariconcito! Y pensar que ayer aun eras un hombre, y ahora eres mi nena.
Yo me quede como hipnotizado delante de la puerta…