Si bien este no es un relato totalmente sexual describiendo un encuentro sexual, el mismo describe una parte de la vida de su autor.
Los datos de los participantes de la historia serán editados para proteger la intimidad de los mismos.
Muchas veces me levanto con la ilusión de volver a verlo, eso si, sin dejar de pensar en el durante toda la noche, mas allá de cualquier sueño que incluya una buena noche sexual, mas allá de un deseo o una fantasía. Tengo 18 años, por lo tanto aun estoy terminando mi colegio secundario, aunque ya lo tengo terminado y solamente espero para poder rendir dos materias e ingresar al ejercito. Mariano es alguien mas que "especial",por así decirlo, para mi; Cuando yo mas lo necesite el estuvo conmigo ya sea para protegerme, alentarme o para darme una buena cachetada para entrar en razón. El no tiene idea de mi orientacion sexual, a pesar de lo que ocurrió la otra noche en el hotel, los días pasaron tras ese hecho y continuo siendo tal cual era antes, sin si quiera preocuparme seguimos saliendo juntos, compartimos un amor por la cerveza mas allá de cualquier cosa, diferimos en mucho pero eso nos une aun mas, siempre algo nuevo de que hablar en cada juntada, solemos molestarnos el uno al otro con cada pequeña tontería tal cual novios, tenemos una relación muy parecida a eso a pesar de que el este en contra de ese tipo de cosas, Nunca tubo la capacidad para estar con alguna chica, no se si la capacidad o siquiera el sentido común para poder hablar con una de tal manera de llevársela a la cama o siquiera llegarla a besar; por un lado me parece algo tímido y eso me gusta aun mas pero por otro lo considero bastante idiota, tal cual, un idiota.
Tenemos planeado entrar al ejercito, ambos por lo tanto salimos a correr juntos, a nadar, a entrenar, etc... un dato interesante, quizás solo para mi, cuando se quita la remera para nadar siempre pasa su mano derecha por los genitales, nos reímos me pasa por al lado y dice siempre un insulto nuevo, lo encuentro un habito jodido, pero si no lo hiciera no seria Mariano.
No creo en el amor por el hecho de haberme enamorado de una chica de nombre Alexa, y tener que dejarla ir por no poder estar con ella el tiempo debido, esa y muchas otras fueron causas de quien soy ahora, por mas de no estar orgulloso, no me arrepiento. Arrastrado por esa ideología tentativamente no creyente, me siento enamorado de Mariano de su boca, de sus ojos de su forma de hablarme sin importar que no siempre sea muy amable, esa forma de ser protector.
Lamento aburrirlos muchachos/as con mi relato, solamente es una forma de desquitarme de mi mismo.
Saludos
EL
Los datos de los participantes de la historia serán editados para proteger la intimidad de los mismos.
Muchas veces me levanto con la ilusión de volver a verlo, eso si, sin dejar de pensar en el durante toda la noche, mas allá de cualquier sueño que incluya una buena noche sexual, mas allá de un deseo o una fantasía. Tengo 18 años, por lo tanto aun estoy terminando mi colegio secundario, aunque ya lo tengo terminado y solamente espero para poder rendir dos materias e ingresar al ejercito. Mariano es alguien mas que "especial",por así decirlo, para mi; Cuando yo mas lo necesite el estuvo conmigo ya sea para protegerme, alentarme o para darme una buena cachetada para entrar en razón. El no tiene idea de mi orientacion sexual, a pesar de lo que ocurrió la otra noche en el hotel, los días pasaron tras ese hecho y continuo siendo tal cual era antes, sin si quiera preocuparme seguimos saliendo juntos, compartimos un amor por la cerveza mas allá de cualquier cosa, diferimos en mucho pero eso nos une aun mas, siempre algo nuevo de que hablar en cada juntada, solemos molestarnos el uno al otro con cada pequeña tontería tal cual novios, tenemos una relación muy parecida a eso a pesar de que el este en contra de ese tipo de cosas, Nunca tubo la capacidad para estar con alguna chica, no se si la capacidad o siquiera el sentido común para poder hablar con una de tal manera de llevársela a la cama o siquiera llegarla a besar; por un lado me parece algo tímido y eso me gusta aun mas pero por otro lo considero bastante idiota, tal cual, un idiota.
Tenemos planeado entrar al ejercito, ambos por lo tanto salimos a correr juntos, a nadar, a entrenar, etc... un dato interesante, quizás solo para mi, cuando se quita la remera para nadar siempre pasa su mano derecha por los genitales, nos reímos me pasa por al lado y dice siempre un insulto nuevo, lo encuentro un habito jodido, pero si no lo hiciera no seria Mariano.
No creo en el amor por el hecho de haberme enamorado de una chica de nombre Alexa, y tener que dejarla ir por no poder estar con ella el tiempo debido, esa y muchas otras fueron causas de quien soy ahora, por mas de no estar orgulloso, no me arrepiento. Arrastrado por esa ideología tentativamente no creyente, me siento enamorado de Mariano de su boca, de sus ojos de su forma de hablarme sin importar que no siempre sea muy amable, esa forma de ser protector.
Lamento aburrirlos muchachos/as con mi relato, solamente es una forma de desquitarme de mi mismo.
Saludos
EL
1 comentario - No creo en el amor [Relato] [Real] [No sexual]