Ese debut travesteril soñado... By Prometeico & Insacia

Esta es la historia de cómo caí en la trampa mas sexy, tentadora y reveladora de mis gustos sexuales, la historia mas increíble de mi vida...

Conocí en un boliche a una chica hermosa, pegamos onda enseguida y nos pusimos a charlar. Ella tenía un vestidito corto y ajustado, muy producida, hermoso maquillaje, peinado y zapatos con taco aguja. Una carita de nena dulce y sexy.




Con mas confianza y tragos encima, nos transamos en el boliche con unas ganas bárbaras de parte de ambos. Le comí bien la boca y ella a mi. Pero cuando le quise apoyar la verga para que me sienta duro, ella me esquivó, muy sutilmente evitó el contacto de nuestros pubis.

Me puso a mil enseguida, me revolvía la lengua de una manera incréible, suavecito por momentos, salvajemente en otros. Le rocé las nalgas varias veces en el boliche, me bailó reggaeton franeleandome la chota con su orto y morí...

Con el glande babeando y enceguecido de deseo, le propuse irnos a mi casa. Aceptó lamiéndome la lengua de una manera híper hot!

Ya en el auto nos recalentamos, me manoteó la pija por encima del pantalón y yo le franeleé las tetas.

Llegamos a mi depto y la cosa siguió aún mas caliente... Estábamos franeleando mal y yo con la pija al palo, afuera de la bragueta, no podía creer que me estaba transando a semejante diosa.

Quería meter mano por todos lados y justo cuando bajé a su entrepierna ella me frenó en seco atajándome de la muñeca y me dijo:
- "No, todavía no!".
Ella sabía que yo no tenía idea de que guardaba una sorpresa justo ahí, entonces me dijo algo que me voló la cabeza mal:
- "Me gusta primero por la colita, como yo te diga y después lo demás, sí?"

A esa altura a mi no me importó nada de nada, le iba a dar el gusto. Me enloquecía la sola idea de hacerle el orto! Seguimos franeleando, le saqué el corpiño y le chupé bien unas lindas tetas que tenía, aunque hechas, como las de muchas mujeres.

Al toque llegamos a la cama, ella se puso de espaldas a mi y mientras se subía la mini se bajó la tanguita con las piernas muy juntas y dejando su hermosa colita paradita y en cuatro para que se la ponga primero por ahí.

Me dijo;
- Vení, bebé...Despacito si? Cogeme la cola...- Y yo, al palo como estaba y sin pensar en nada más, la agarré de las caderas y se la puse de a poquito, como ella esperaba.

La habitación estaba en penumbras, solo entraba la luz de la calle y de algunos autos que pasan por la avenida cercana(estábamos en mi depto, 2º piso).

Apenas iluminaba algo la luz roja en la mesita de luz, ideal para ponerle onda a estos levantes. Antes de ponersela mas, la saqué, le encajé una lamidas al hoyo, pero ella desesperada insistía en que quería ya mi japi.

La puerteé y fuí empujando despacio, para no lastimarla. El ojete tragaba poronga a buen ritmo. Estaba bien trabajado. Se notaba que tenía una buena dilatación. No hizo falta prepararlo nada y eso me llamó la atención, pero que mierda me iba a poner a pensar en el porqué! jejeje!

Le mandé bomba y la putita gimió de lo mas rico, se me retorcía toda recibiendo pija. Ya los huevos hacían tope con esa piel de la sorpresa que me escondía entre las piernas unidas.

La agarré de las tetas y me entregué al vaivén enloquecedor contra ese hambriento orto. Me enterraba todo en su cremosa cueva, sentía el chasquido de mis pelotas al estrellarse cuando entraba toda mi chota adentro de ella.

La minita arqueaba la espalda empinando mas el ortito, me lo zarandea en círculos, me estrangulaba la verga con los músculos del esfínter... Se sabía todos los trucos para enloquecer a un tipo en el sexo anal.

Delirábamos de pasión con sus grititos y jadeos.
- Mas, mas, maaaaaaaassssssssss!!!
Gritaba ella toda descontrolada. Se estaba tocando. Yo pensaba que se pajeaba el clítoris y la dejé hacer.

Pellizacaba sus pezones y la azotaba en las nalgas mientras la cabalgaba sin piedad, con penetraciones profundas y violentas. Ella lo gozaba, pedía mas!!!
Me estaba enloqueciendo!

Dió vuelta su cabeza y la besé. Le metí la lengua, me mordía los labios, gemía bien cachonda. Yo seguía cabalgandola con furia. Era una putita hermosa! Sus caderas iban y venían, enterrandose mi miembro totalmente

En el medio del descontrol la seguía culeando y ella, abandonada al placer, sin darse cuenta, se abrió de piernas. De pronto sentí que mis huevos empezaron a golpear algo que no se suponía que habría ahí.

En ese instante me pareció raro, pero al toque me dí cuenta que la única explicación posible, eran los dos huevitos de ella, me estaba garchando una traviesa...

Me paralicé un segundo, ella no se percataba, y como acto reflejo miré su brazo derecho desde atrás. Todo este rato pensaba que se estaba pajeando el clítoris, pero si fuera así no me explicaba cómo movía tan frenéticamente su brazo, como si entre sus manos tuviera algo que sobresalía mucho de su pubis...

Sentí cagazo pero a la vez se me disparó una calentura que no sentí jamás antes en mi puta vida, al darme cuenta que era una trava y, más todavía, que no lo había descubierto, sino hasta ahora!

Entonces seguí dándole con mi pija ahora más al palo que nunca y disfrutando esa sensación nueva de sentir mis huevos golpeteando sus huevitos colgados.
Me mataba la curiosidad y la excitación, y cuando puse mi mano derecha sobre la suya, acompañando el movimiento de la paja que se estaba haciendo, pero sin tocar su pija, ella tiró un gemidito de sorpresa.

Quedamos los dos inmóviles. Ella supo que le descubrí el secretito, pero al instante siguiente le corrí la mano y en un rapto de coraje agarré con confianza su miembro, entonces ella se relajó porque intuyó que estaba todo bien...

No lo podía creer. Era la primera vez que agarraba una pija que no era la mía y encima era la de una hermosa nena shemale que estaba gozando conmigo en la oscuridad e intimidad de mi habitación.
Eso me descontroló mal. Se la empecé a pajear como si fuera mi propia pija en la adolescencia, como cuando entraba enloquecido a cascármela en el baño.

Ahora tampoco podía parar de sacudírsela. Pero esta era una pija más grande que la mía. Eso me dió bronca pero a la vez me calentó más. Estaba bien dura y caliente. La pajeaba con toda la mano, con dos dedos, sintiendo su cabeza, le manoseaba los huevos ahora inflados, volvía a su pija con toda la mano...

La calentura y la curiosidad me volvían loco. Ella gemía como perra, le encantaba cómo la pajeaba. Y todo esto transcurría mientras seguía con la cogida que le daba por la colita.
Estuvimos así un buen rato en el paraíso, hasta que sentí que estaba a punto de estallar en sus entrañas.

Aceleré los embates contra ese culo hermoso, le avisé, entre jadeos angustiosos, la inminencia de mi clímax y ella me pidió que la llene:
- Quiero tu lechita adentro mi amor!.-Gritaba desencajada.

Eso me dinamitó la cabeza, sin soltarle la pija, se la metí todo lo que podía dar, casi cayéndole encima y sentí los chorrazos de esperma inundándole el recto. La putita levantaba y meneaba las caderas conmigo encima, el orgasmo duro interminables segundos, solo se escuchaban roncos gemidos y sus manos, como tenazas que me empujaban, agarradas de mis nalgas, bien adentro.

- Ahhhhhhhhh!.-
- Ahhh! Siiii! Ahhh!.





Los gritos de placer se mezclaban, su esfínter apretaba mi poronga para terminar de ordeñarla toda. Su verga temblaba en mi mano, pero no acabó. Nos quedamos quietos unos segundos, hasta que, rendidos, caímos en la cama. Mi pija seguía hundida en su ojete, los dos respirábamos agitados, ella dió vuelta su cabeza y me comió la boca, me chupaba la lengua con esa calentura que ya me encantaba.

- Floooop!!!.-Se escuchó al descorchar mi poronga de su culo. La ayudé a darse vuelta, nos besamos con ganas, bajé a sus tetas, le puse todas las pilas a mamárselas, mientras ya le manoteaba de nuevo la pija. Estaba algo reseca, parada y bien lampiña, con una cabeza importante.

A estas alturas mi lujuria pudo mas que todo prejuicio, ella enredaba sus dedos en mi cabello y con suavidad presionaba mi cabeza hacia abajo, invitándome.
Acompañé su deseo bajando de sus pechos y deslizandome con la lengua por su vientre, besando y lamiendo. Ella gemía y me rogaba;
- Si mi amorrrr, chupame toda!

No terminó de decir eso y le planté un beso en la cabeza de la verga. La agarré con la mano derecha, la miré, erecta, dura, venosa, grandota!
Le pasé la lengua desde el tronco hasta la cabeza varias veces, mientras ella se pellizcaba los pezones y me acariciaba la cabeza.

Era mi primer pete. Mi primera vez con una verga. Abrí la boca y por un segundo supe que ya no había vuelta atrás, que esto me gustaba, que quería chupar esa pija hasta enloquecerla y mas...

Junté saliva en mi lengua y permití a ese glande impetuoso, abrirse paso en mis fauces, desvirgándome en el sexo oral masculino para siempre.
Bañé esa pija con saliva, humedeciéndola bien, moviendo la lengua alrededor de esa cabeza.
Ella se contorsionaba gozando, gritaba, movía su pelvis hacia arriba, haciendo que semejante pedazo se me introdujera casi hasta la garganta.

Lamía como loco ese mástil grueso y perfecto que es su pija. En un momento ella me dijo
- "Dale que viene, sale, sale, sale!!!"
Yo, que esperaba ese instante, me metí bien la pija en la boca y la peteaba más y más, mientras la agarraba de los huevos, hasta que sentí que se le contrajo la pija y ella pegó un gemido de puta perra gozando de placer:
- "Ahhhhhh!!!!"

Sentí en mi boca el disparo de un tremendo shot de su leche caliente que me atravesó la barrera de lengua y dientes y terminó en mi garganta, haciéndome toser un poquito, y al toque otros chorros más cortitos.

- Ahhhh! Ahhhhhh! Ahhh! Ahhh! Ahhhh!.-Gritaba poseída.

Sentí cómo la pija le goteaba porque la tenía envuelta con mi lengua, y noté que mi boca estaba toda llena de su leche...
No lo poía creer, estaba disfrutando como nunca de eso que siempre había soñado secretamente; pija hermosa de una trava divina acabando en mi boca, en la intimidad de mi cuarto. Nadie lo supo, ni lo sabría, salvo yo...

Nos quedamos quietitos un momento, no quería tirar su leche ni sacarme su pija de la boca. Sólo atiné a apretarle un poquito los huevos como si haciendo eso saliera alguna gota más de su leche.

Ella me dijo:
- Jaja, no sale más corazón, las últimas gotitas las tenés en tu boca... Vení, que hacemos algo..- Me invitó jalándome de los cabellos hacia arriba. Yo con el buche lleno solté la pija pero sin que caiga la leche, estaba volando de calentura pero no sabía si tragar ahora o qué.

Ella me acariciaba el pelo y me indicó que suba hasta su boca, entonces me zampó un chupón y presionó para que largue un poco de su leche. Empezó a jugar con un poco de su propia leche con los labios, para calentarme más.

Seguimos el chuponeo y el contacto intimo de esa leche que ahora compartíamos.
- Dame un poquito que total tenés mucha.- Me dijo.
Los dos estábamos sentados de frente y con las piernas abiertas en la cama, y con esos movimientos por momentos nos tocábamos las pijas.

Solté un poco más de leche en su boca, entonces me miró fijo y con cara de puta me susurró: -- Traguémosla juntos... .-Sonreí y con un gesto, los dos la tragamos y nos estampamos otro chuponazo.
- Te gustó, bebé?.- Preguntó ella.

Estaba bastante abombado, no podía más que asentir con la cabeza. La cabeza de mi verga otra vez se puso al palo, ella se dió cuenta y la miró:
- Quedará algo para que me pueda tomar ahora?

Dentro mió pensaba que la muy puta es insaciable. Quería más leche y tal vez no tenía límites... Me puse nervioso porque antes le había tirado en el orto toda la mucha leche que me quedaba después de haberme hecho ese día dos pajas.

Para esta hora, todavía no me reponía y no tenía suficiente para un buen shot, pero a la vez no quería quedar como un boludo, sobre todo porque ella acabó más que yo con esa poronga de burro que terminó pelando...

Mientras tanto, ella seguía palpitando y resoplando por ese gran momento y yo la veía ahí, deleitándome con esa hembra acostada en mi cama, relajada entre mis sábanas, con los ojos entrecerrados y el cuarto a media luz, toda transpirada y con su chota todavía semi-despierta y con la punta húmeda apuntando hacia el cielorraso, que reflejaba una luz roja de neón que venía de afuera...

Ella es un canto a la vida, una diosa, una amazona exquisita. Me dije que no podía ser menos, que debía devolver gentilezas a una putita hermosa que me hizo realidad lo que había deseado por largos años.

Mi verga estaba morcillona, y ella era un bombón ahí tirada, así que me recosté encima de ese cuerpito sexy, y mi poronga ya no necesitó mucho mas estímulo para terminar de ponerse al palo.

Le entré a sus tetas de una, se las chupé, se las mordisqueé, ella reaccionó gimiendo, me acarició la pija y la cosa empezó a calentarse a buen ritmo.
Subí a su boca, nuestras lenguas se transaron en un combate que pronto se tornó desesperado.



Le mandé mano al miembro, bajé acariciando sus huevos y le hundí un dedo bien adentro de su ojete, que rebalsa aún de la leche, mas diluida ahora, de mi acabada.
El dedo se metió sin dificultad, le revolví un poco el ojete, haciéndola suspirar de satisfacción.

- Hmmm bebe me queres coger de nuevo el orto?.-Preguntó ella.
- Si mi amor.-Le respondí y me arrodillé entre sus piernas, a la pasada le metí un beso a esa verga cabezona y al toque la acomodé "patita al hombro".
- Seeee papi, cogeme cogeme cogeme!!!.-festejó ella.

Acomodé la pija puerteando ese ano y empujé despacio, pero enseguida resbaló y el glande se perdió en su culito, abriéndose paso sin problemas, se la entierré toda adentro y ella me miró, con esa carita de nena traviesa, golosa, mordiéndose los labios, relamiéndose con esa lengüita lasciva, con su cabello revuelto cayéndole sobre el rostro.






- Asi? Asi bebe?.-Le pregunté mientras empezaba el mete-saca.
- Ahh! Siii! Asi, pa, asi, cogeme bebe!.-Me imploró desencajada.
Con la mano derecha le pajeaba la pija y con la izquierda le estaba sobando una teta.

Ella ya tenía mas confianza como para gritar:
- Ahhh! Cogeme! Asiii! Metemela toda! Mas nene, mas! Cogeme el culito bebe! Te volví loco con este culito toda la noche! Ahora cogetelo con todo papiiiii!!!.

Me trastornaban sus gritos, su pedido, su voz...
Le entré a dar bomba de una manera salvaje, la cama rechinaba y se bamboleaba con nosotros arriba, el respaldo golpeaba contra la pared con un ruido sordo. Los vecinos me iban a putear, pero que mierda me importaba!!!

Mi verga era un ariete desbocado que se salía casi totalmente de su culo para arremeter instantaneamente hasta ser frenado por mis huevos, que se estrellaban contra las nalgas.

Su pija ya se paró de nuevo y me escupí la mano para pajearla con mas comodidad. Se la sacudía con frenéticos sube y baja, la salivé de nuevo y cambié el ritmo, ahora iba mas lento, mas dedicado a pajear cortito, estimulandole el glande con caricias que se volvían vertiginosas.

Mi plan era cogerla así hasta que sienta la leche a punto de llenar el tanque de nuevo. Entonces la sacaría y se la daría en la boquita.
Ella seguía lanzando grititos y puteadas
- Cogeme hijo de puta! Rompeme el ojete papi!.

Mañana tendría muchas cosas que explicar a los jubilados que viven en el departamento de al lado!
Sentí la chota vibrar en la antesala de la eyaculación, la saqué de golpé y me incliné hacia ella, que ya estaba buscándola con la boca abierta, adivinando mis intenciones.

- Damelaaaa! Dame tu leche en la boca amor! Dame! Dame! Ahhhh! Siii!
No llegó a meter la cabeza entre su labios y el primer guascazo se coló adentro de su boca, sobre la lengua blanda, que siguió recibiendo lo que quedaba.

Después me la chupó limpiándola, salivandola toda, haciéndome estremecer de placer. Me ordeñó la poronga de un modo impecable. Quedé destruido, pero aun asi cuando me acosté a su lado, mientras la besaba y degustaba mi leche en su boca, le manoteé la verga para pajearla otra vez.

Se quedó conmigo toda la semana. Fue maravilloso. Ya les contaré como sigue la cosa.
Pensar que ella no supo como decirme que tenía guardado un secretito... Yo también tenía mi secreto; me fascinaban las shemales...








Este relato fue escrito EN COLABORACION por este duo de escritores:

@prometeico Gran escritor! Pasate por sus post y descubrilo!

http://www.poringa.net/prometeico

@InsaciableLover (Un cuerpo hambriento de traviesas ladys!)

Mi agradecimiento a @prometeico quien permitió la publicación de este relato que arrancamos imaginando cómo sería la noche ideal para debutar con una nena traviesa! Sos Grosso loco!!!