Cumpliendo una Fansía - Gay - 1ra. Parte

Después de nuestro compromiso pasaron unos días, hoy cumplimos la fantasía de “el colo”, la relato hoy para no olvidarme de la experiencia más bizarra que haya tenido.
Quedamos en la casa del Colo a eso de las 13 horas, en ese horario ambos podíamos ya que no trabajamos. El Colo me recibió visiblemente excitado, me dijo que mi función principal era la de filmar todo lo que pasara y si quería podía participar. Conociendo de antemano su fantasía no me entusiasmaba mucho la idea, pero tampoco la rechacé.
Me contó que había contratado a un par de “profesionales” y que caerían a eso de las 14 hs. Cerca de la hora, me dijo que se tenía que preparar, fue a la habitación y empezó a vestirse para la ocasión. Mientras tanto, yo revisaba la filmadora, si tenía batería suficiente y los controles. Cuando salió de la habitación me quedé impactado, vestía un par de medias de red negras, un slip de cuero con cierre delantero que le dejaba ver el culo y un chaleco negro de cuero. Era más peludo de lo que me imaginaba, brazos, pecho, espalda y culo estaban cubiertos de una espesa manta de pelo colorado. El slip le marcaba un buen bulto y le dejaba ver un culito redondito muy apetecible. Al ver mi expresión el Colo se empezó a cagar de risa, no sé si de nervios o porque mi cara era una mezcla de asombro e incredulidad.
Suena el timbre, atiendo y me contesta una mujer “Madame Star”. El colo me dice que baje a abrirles ya que obviamente él no podía bajar así vestido. En la puerta del edificio me encontré con una increíble mujer vestida con un sobretodo largo de cuero brillante, el pelo tirante hacia atrás con una cola de caballo, labios rojo furioso y unas botas con un taco aguja enorme. Detrás de ella un negro vestido con traje negro, camisa negra y corbata bordó. Me miraron como si yo fuera una babosa, pasaron, subimos al ascensor y bajamos en el piso indicado. Durante el breve trayecto no cruzamos ni una sola palabra. Mi cara debe haber sido de terror. Traían consigo un bolso bastante grande y una camilla portable.
Al entrar al departamento se presentaron, la mujer dijo llamarse Madame Star y su acompañante Nabucodonosor. Para dar comienzo a la sesión Madame nos dijo dos cosas: 1) nada de drogas y 2) la palabra de seguridad es ZAPALLO. Toda la situación me dio un poco de gracia, al darse cuenta que me sonreía, Madame me dijo ¿y vos PUTO de qué te reís? Automáticamente se me borró la risa, y dirigiéndose al Colo: A ver ESCLAVO, arrodíllate y besame los pies. Mientras el Colo arrodillado le besaba las botas, Madame se sacó el sobretodo. Debajo llevaba un corsé negro y una bombacha del mismo color. Las botas le llegaban hasta la rodilla, dejando ver unas hermosas piernas sin medias. Desde atrás Madame estaba muy buena, muy lindo culo, paradito y una hermosa espalda. Al ver que yo tomaba la cámara, me dice PUTO ¿vos qué mirás?, le respondí que iba a filmar todo, me mira con expresión de odio y me dice PUTO: vos no me hablás si yo no te lo pido! Grité ZAPALLO, ZAPALLO! No quiero participar!.
Aclarado este punto, se dedicó a humillar al Colo. Él seguía lamiéndole las botas, el negro Nabuco le alcanzó una paleta como de ping pong, y Madame comenzó a darle golpes en el culo, escuchaba cómo gemía el Colo agachado en el piso. Con la otra mano, Madame tomó una especie de látigo de cuero con muchos flecos y comenzó a darle en la espalda, suave primero y más fuerte después. El Colo seguía gimiendo. Yo veía las marcas en su espalda y cómo iba poniéndose cada vez más rojo su culo a causa de las nalgadas. Parecía disfrutarlo y estar gozando.
Nabuco entretanto armó la camilla portátil que traía y se sacó el traje. Debajo traía un bóxer de cuero brilloso y un chaleco negro. No era particularmente musculoso, más bien flaco, lampiño, pero fibroso. Se le marcaba un bulto interesante, no demasiado grande, pero apetitoso.
Al terminar de armar la camilla, Madame le ordenó que se subiera. El Colo se puso boca arriba mientras que Nabuco le ponía como una traba entre los tobillos, separándole las piernas para que no las pudiera cerrar. Madame se quedó parada en la cabecera de la camilla, se sacó la bombacha y le dijo CHUPAME ESCLAVO!, El Colo puso la cara entre sus piernas y comenzó a lamerle la concha, Madame como si nada, le indicó a Nabuco que le levantara las piernas.
Desde atrás tuve la idea de agarrarle el culo a Madame y chupárselo, me acerqué un poco, al verme me dijo: PUTO ¿QUÉ HACÉS?, retrocedí recordándome que yo no participaba, tampoco me daba mucho morbo.
Madame mientras, se agachaba y con las uñas le rasguñaba el pecho y abdomen al Colo quien se retorcía de placer. Nabuco, mientras tanto, se baja el boxér, terrible chota negra, dura y venosa. Ya había comentado que el Colo me daba hétero, pero uno nunca sabe! Jajjaaa.
Madame le ordenó a Nabuco que se lo garchara. El negro sacó un pomo de lubricante y comenzó a pasárselo por el culo del Colo, éste gemía como loco al sentir los dedos largos de Nabuco rozándole el orto. Cuando le dejó el culo bien lubricado se preparó para enterrarle la pija, se puso un forro y sin más vueltas, se la clavó en el culo. Ver cómo se la enterraban me dolió a mí, pero el Colo se la bancó, gimiendo y retorciéndose. Madame le ordenó que no parara de chuparle la concha, el Colo obedecía sin chistar mientras Nabuco le daba bomba. En un momento se la sacó y Madame le ordenó que se bajara de la camilla y se pusiera en cuatro. Ya en el piso, Nabuco le hundió la garcha en el culo y empezó a bombear, Madame tomó la paleta otra vez y le daba en el culo al Colo sin piedad. En eso Madame se sentó sobre la espalda del Colo de frente a Nabuco y se empezaron a chuponear de lo lindo, verlos así me calentó un poco, me acerqué despacio, tenía ganas de meterme, Madame me paró en seco: PUTO VOS NO PARTICIPÁS. Dí dos pasos hacia atrás y seguí con lo mío. El Colo gemía como perra en celo, Madame y Nabuco chuponeaban como locos, el negro que no había dicho ni una sola palabra, dijo YA CASI. Madame le ordenó al Colo que se pusiera de espaldas nuevamente, en el piso. En ese momento me dí cuenta que el Colo había acabado, en el piso un manchón de semen y la punta de la chota chorreando todavía. Nabuco se sacó el forro y a la orden de Madame le pegó un tremendo lechazo sobre el abdomen y que le llegó hasta la cara. Madame miraba todo desde arriba, el Colo le miraba desde abajo la concha. Ella sostenía el látigo y cada tanto le daba unos golpes al Colo en el pecho. Si Madame acabó no me dí cuenta, en ningún momento un gemido o demostración de placer.
Le sacaron la traba de los tobillos, guardaron sus implementos y la camilla. Nabuco pasó al baño, mientras Madame se vestía. Al volver el negro, el Colo le pagó, Nabuco guardó sin contar los billetes. Saludaron y los acompañé a la salida. Al despedirse, Madame me dice PUTO, LA PRÓXIMA ES PARA VOS, LLAMAME y me dio una tarjeta.
De vuelta al departamento, el Colo se había sacado la ropa y estaba sólo con una bata. Me dijo que su experiencia fue mejor que su fantasía, Le dí la filmadora, creo que jamás veré el material filmado. Me agradeció y combinamos para cumplir mi propia fantasía.
La verdad, a mi no me excitó para nada, pero sobre gustos no hay nada escrito…no?
La próxima le cuento mi fantasía.

2 comentarios - Cumpliendo una Fansía - Gay - 1ra. Parte

michael22
buen relato de dominacion