El placer, los maduros y yo

Desde que comence a tener pensamientos sexuales con los hombres, por alla en mi adolescencia temprana, cuando mis compañeros de colegio me manoseaban la cola como si fuera una piba mas, desde esa edad empece a sentir el lindo placer de desear a los hombres mucho mas grandes que yo.

Ya conte la historia que tuve con un amigo de mi papa, del cual aun cuando lo veo , sigo siendo su putita, aunque obviamente yo disfrute con mas hombres.

Como algunos gay, me ha pasado tambien el periodo de vestirme con ropa de mujer, ya sea en la intimidad como publicamente, ya sea una tanguita o totalmente vestida. En la provincia en la cual vivo solia hacerse la denominada fiesta del mariposon, fiesta que servia para caricaturizar al gay o para que los adolescentes gay salieran del closet.
En una oportunidad ya en el ultimo año de la secundaria, me presente al boliche y me inscribi, El pibe que nos anotaba era el tipico bombon que trabajaba en boliches, bien canchero con aires de macho que realmente hacia que no pudiese contener mis ganas de tenerlo en una cama. Estabamos esperando con otro chico de un colegio industrial, que se notaba que era muy timido, cuando sale y nos dice que tendriamos que ir al dia siguiente, teniamos que llevar ropa de mujer para hacer unas pruebas haber si desfilabamos bien. Al otro dia llegamos y nos mandaron inmediatamente a cambiarnos, para mi no fue nada dificil ya que habia estado ya con algunos hombres vestido de nena en algun motel, pero el otro chico obviamente era la primera vez que lo hacia frente a desconocidos.
Nos vestimos, yo con una minifalda negra, medias de red, tanguita negra, zapatos tacon aguja que me contaban caminarlos, el otro chico, lampiño como era tenia una minifalda roja y un top, era muy femenina con una espalda con pecas. Los chicos del boliche nos hicieron caminar un par de veces por la pasarela y nos decian cosas, silbaban y se tocaban el bulto descaradamente. Por supuesto ante esta situacion saque la perra que llevo adentro y los empece a provocar, les paraba la cola, los miraba y mojaba mis labios con mi lenguita, ellos festejaban. El otro chico se empezaba a animar cada vez mas, destilando que tambien deseaba lo mismo que yo.

De pronto cuando lo inevitable parecia ser el estar con esos dos chicos, los chicos se acercan y nos dicen que deben irse y que tendriamos que hablar con los dueños del boliche, los dueños del boliche aparecieron, dos maduros de 45 años mas o menos, muy bien vestidos con una pinta de machos que hizo que de pronto me interesara en ellos. Ellos se acercaron nos saludaron, nos contaron que el premio que habia era muy importante, que querian que los chicos que lo ganen, un viaje a Brasil, realmente se lo merecieran. Uno de los dueños, nos dice, miren les estamos ofreciendo la posibilidad de ganarlo, pero la condicion es tener sexo con nosotros, somos generosos, bien dotados, el otro chico ensayo una protesta y se fue, mas que nada por miedo que por otra cosa. Yo al ver que tenia la posibilidad de ganar el viaje, les pregunte cuando tendria que estar con alguno de ellos, me dicen ahora y con los dos, cuando terminemos te damos directamente los viajes.

Acepte y mientras caminabamos para uno de los reservados del lugar, me iban tocando la cola, diciendome lo rico que estaba y lo putito que era. Me saco la mini y los empiezo a desnudar, les bajo los boxer a los dos y me encuentro con dos hermosas pijas, las empece a masturbar y empece inmediatamente a lamerlas, me turneaba para mamarlos, me metia los dos glandes en la boca, era puro placer, jadeaban, mientras yo lamia las pijas con locura. Uno de ellos se pone detras de mi cola y me la empieza a chupar, como dije en otro testimonio, es algo que me puede, mi ano se entrega totalmente, tanto que tenia que sacar la otra pija de la boca por miedo a morderlos de tanto arquearme de placer. Sentia esa lengua de macho recorrer la rayita de mi culo, mientras notaba que lo inevitable iba a suceder, mientras la chupaba sentia como el glande del otro madura iba recorriendo la rayita de mi culito que se abria casi como un acto reflejo, casi sin preambulos me metio la pija de un solo golpe, casi muero de dolor pero de a poco con sus bombeos el dolor empezo a transformarse en placer. al poco tiempo me acabo en la cola, sientiendo que el latex del forro se calentaba. Una vez que me termino de coger, el otro maduro me dijo que era su turno de romperme el culito, cosa que parecia cierta, debido al hermoso tamaño de su pija, me sente sobre ella alocadamente mientras lo miraba con mi peor cara de putito caliente. En unos cuantos movientos de caderas lo hice acabar. Asi en 30 minutos me gane un viaje a Brasil.
Al otro dia ya en la fiesta del mariposon me anuncian como ganador, con los manoseos de los empleados del boliche, compañeros de curso que se cansaron de tocarme la cola y especialmente uno de los patovicas, quien esa noche me llevo al telo y me cogio hasta el amanecer, esa es otra historia, como asi tambien les debo mi viaje a brasil, donde obviamente tuve mis historias

3 comentarios - El placer, los maduros y yo

KaluraCD +1

Excelente relato nen@ !!
Me recalentó 🔥
Gracias por compartir

El placer, los maduros y yo
La mejor forma de agradecer es comentando a quien te comenta.
josegroso
buenisimo... 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤