Una hermosa cogida

Estaba trabajando en un pueblito del interior de la prov de San Luis, con tres compañeros mas, vendiendo planes de ahorro, y parábamos a tomar café en el bar de un club de esa pequeña población.
El mozo que nos atendía era un pendejo de unos 20 años más o menos, re – mariconcito,divino, era una minita en sus modales, su forma de caminar su voz, su pelo, era hermoso el guacho, y la verdad a mí me excitaba terriblemente verlo pero me hacia el boludo porque estaba con mis compañeros y no sabían de mis gustitos jeje.
El putito este se ve que se dio cuenta que me gustaba y a propósito sacaba bien la cola me sonreía, y la verdad que yo me lo quería coger a toda costa, pero no había manera.
Así que un viernes mis compañeros se volvían a la ciudad a rendir las ventas y yo les dije que me quedaba mucho trabajo pendiente de modo que me quedaría a trabajar el fin de semana.
Ese viernes a la noche apenas se subieron al micro me fui al bar volando, y ahí estaba el objeto de mis deseos trabajando, me vio y se sorprendió y se puso serio, lo cual me preocupo, así que me tome una cerveza, y me fui al baño, y estaba meando cuando lo veo entrar a mi hermosura, como no había tiempo fui al grano y le dije que me había quedado por él, que me lo quería coger, y que lo iba a esperar cuando saliera del laburo,.
El trolito me dice que todo bien pero no nos tenían que ver porque el dueño del bar era su macho, y se armaría quilombo si nos vieran, que lo esperara en mi hotel, que él iba a ir para allá tipo dos de la mañana cuando cerraban,.
Me compre dos cervezas más y me las lleve, y a esperar una hora más o menos, cuando siento que golpean la puerta de mi habitación, el hotelito este era bien de pueblo, así que entraba y salía cualquiera a cualquier hora, lo hago pasar y no podía creer que lo tenía todo para mí, lo abrace fuerte y lo bese en la boca, en el cuello los ojos, le mordí las orejas, lo trate como a una minita.
Le manosee bien el culo y se comenzó a quitar la remera, tenía un cuerpo hermoso con una piel olivácea, delgadito sin vello, cinturita delgada y se comenzó a sacar los jeans, y pude apreciar que tenía una tanguita negra bien metida en el culo, y el orto más hermoso que había visto incluso en mujeres, paradito duro redondo, lo abrace de atrás lo apoye con mi verga que estaba recontra dura, le bese la nuca, le comí la boca nuevamente, y ahí me empujo a la cama, me empezó a chupar la pija , los huevos y a bajar por el perineo hasta el culo y cada vez que me pasaba la lengüita por ahí me volvía loco,lo hice arrodillar le quite la tanguita y no me pude aguantar más y lo penetre, un poco violentamente, lo cual hizo que grite un poco mi putito, me lo empecé a coger desesperadamente, y al cabo de un rato le inunde el culo de leche, no terminaba más de acabar, que calentura tenia!!!!
Me acosté boca abajo a descansar, porque tenía pensado cogérmelo hasta que me muera, y mi marica se puso a masajearme la espalda la cintura, la cola , bajaba por mis piernas, me beso los pies, volvió a subir por mis muslos hasta mis nalgas y me propino la mejor chupada de culo de mi vida.
Cuando ya estaba a full de vuelta y pensaba cogérmelo otra vez, un detalle del cual no me había percatado aún, era que este putito tenía una pija que era incluso más grande que la mía!!!, y estaba al palo, de manera que me comenzó a puertear y yo dudaba entre dejarme o no pero era tan hábil que la verdad me sedujo y me deje hacer de todo por mi puto, me cogió de un montón de formas diferentes, me hizo gozar como nunca nadie lo había hecho, boca abajo, de costado en cuatro, patitas al hombro y otra vez boca abajo, y en un momento me desate y empecé a gemir yo como una nena en celo, me dio pija para que tenga y guarde, me acabo un litro de leche que me rebalsó el culo, me la metió en la boca para que se la limpie, una belleza.
A todo esto yo estaba re caliente así que me le subí y le di con todo, le dije que lo amaba que era mi hembra, mi puta y mi macho, que me quería casar con el y embarazarlo, cualquier pelotudez de lo caliente que estaba.
Cogimos hasta las 6 y media de la mañana, y quedamos en vernos el sábado a la noche, quede exhausto, con el culo roto y la pija dolorida de tanto coger y satisfecho como nunca.
La dueña del hotel lo vio salir, porque escucho los gemidos nuestros y quería ver quien estaba, así que después en los días posteriores me la tuve que coger a ella para que no me deschave, pero esa es otra historia.