Hola, les quiero platicar mi historia,fue hace algunos años cuando acudía a una escuela católica, donde puros curas manejaban el colegio, esos años fueron inolvidables, fue donde gracias a los curitas se despertó en mi ese morbo y vicio hacia los hombres.
Ahí curse desde primaria hasta preparatoria pero fue cuando empece la prepa que la cosa se puso interesante.
Recuerdo algunas cosas que me excitaban mucho por ejemplo la hora de las duchas, era unas regaderas enormes sin separación y todos llegábamos a ducharnos después de hacer deporte, se llenaba de chicos sudorosos y desnudos esperando su turno, mientras en la fila no faltaba el “bromista” que te agarraba las nalgas o con su pene parado te lo rosaba por detrás, de inmediato se te paraba a ti también pero te tapabas, aveces también volteabas y le agarrabas la verga o los huevos y se los apretabas según para desquitarte pero era muy excitante ese tipo de juegos.
Recuerdo una vez que mi amigo Carlos y yo nos escapamos las clases y nos fuimos al almacén era un lugar grande donde guardaban mobiliario y cosas que no se usaban así que no entraban muy seguido ahí, supuestamente estaba cerrado con llave pero Carlos había encontrado la manera de quitar el seguro y entrar. Ahí íbamos de vez en cuando y como chicos curiosos y a esa edad y entre puros hombres pues hablábamos de sexo de que si nos masturbábamos, de que tamaño la teníamos y cosas de esas, las charlas se ponían mas calientes y se notaba que los dos nos excitamos de inmediato, una vez el me dijo que se la enseñara y lo hice me la saque bien paradita y el hizo lo mismo, se acerco a mi y me dio de espadazos y yo respondí el juego y nos reímos, fue un momento raro no supimos que hacer después y el me dijo que lo dejara hacer algo que me iba a gustar y le dije que estaba bien y me empezó a masturbar, sentí riquísimo el calor de su mano en mi verga dura, con la otra mano empezó a masmasajear mis testículos y no tardo mucho en empezar a mamármela, no llevaba ni tres mamadas y no pude aguantarme, me vine en su boca, el se los comió todos y me agarro de la nuca para que hiciera lo mismo con el, Carlos duro un poco mas en venirse, ya me dolía la mandíbula no tenia practica y cuando se iba a venir me empujo para que me acostara me alzo las piernas dejando mi culo expuesto y me abrió las nalgas, echo todo su semen en mi culo y sentí riquísimo, luego empezó a frotar su verga llena de semen en mi ano y después lo lamió todo hasta dejarme limpio.
De ahí eso es lo que hacíamos de vez en vez, ir a masturbarnos, mamarnos y hablar de los penes de los demás chicos que veíamos en las regaderas, había mucha tensión sexual en el colegio, todo el tiempo los chicos se andaban manoseando no se si era porque eramos puros hombres encerrados ahí o no se pero así era.
Una de tantas veces que nos saltamos alguna clase y fuimos de traviesos al almacén, esa vez recuerdo me dijo que me volteara, que me acostara boca abajo y así lo hice, escupió en mi culo y empezó a frotar su verga, mi amigo era moreno, tenia un pene de cabeza chica pero lo demás gordo grueso, así que aunque me encantaba mamárselo me daba terror la idea de que me pudiera coger, y ese día pensé que lo haría y le dije espera! El dijo que no que solo se masturbaría con mis nalgas y así lo hizo, froto su vergota en mi culo y se sentía riquísimo de echo nos venimos al mismo tiempo el en mis nalgas y yo sobre el sarape que extendíamos en el piso y sin siquiera tocarme con las manos, me vine solo de la excitación que me rosara, nos vestimos y salimos del almacén, y ahí estaba el, como esperándonos haber a que hora salíamos de ahí, era el cura Guillermo, maestro de matemáticas y muy estricto, se nos quedo viendo y dijo que sabia lo que habíamos estado haciendo todo este tiempo y que esto era algo muy grabe que ameritaba un castigo ejemplar, nos quedamos petrificados, nos habían cachado, por lo menos sabia que nos saltábamos clases, esperaba no supiera que hacíamos dentro.
Nos llevo a su oficina , la cerro y nos dijo que nos disciplinaria por ello, normalmente eso significaba azotes con una regla en las manos, el nos digo que nos bajáramos los pantalones, luego calzones y nos inclináramos recargándonos en el escritorio, normalmente los azotes con la regla en las nalgas era en casos extremos y parecía que este era uno de ellos, yo fui el primer escogido y sentí su mano en mi nalga, primero la puso ahí solo tocándome, después la acaricio brevemente y sentí la primer nalgada, de ahí siguió otra en la otra nalga y una mas, después con ambas manos apretó y separo mis nalgas como abriendomelas, las soltó y me nalgueo nuevamente, paso con Carlos y de reojo vi que le hizo lo mismo y aunque tenia expresiones de dolor por las nalgadas vi que estaba excitado, tenia una erección y parece que el padre Guillermo también lo vio, el cura se veía muy agitado, sudaba bastante y al ver la erección de Carlos se agito mas, le dijo “No solo no se te han ido esos pensamientos impuros, al contrario parece que esto te gusta verdad putito?” me sorprendió mucho escucharlo hablar así pero me sorprendió mas que el padre separo las piernas de Carlos y tomo con sus manos la verga endurecida de mi amigo y volvio a nalguear lo a la vez que lo masturbaba, yo me levante sorprendido y el maestro me miro, desabrocho sus pantalones y los dejo caer igual que su ropa interior, la tenia parada también y me dijo que me hincara y me puso a mamar, entonces fue que dejo de nalguear a Carlos para empezar a mamarle el culo, mientras a mi me jalaba la cara a su verga, para que me la comiera toda, luego nos acostó en el piso, nosotros eramos robots, solo hacíamos lo que el nos mandaba sin dudar, ami amigo lo acostó boca arriba le doblo las piernas hacia el pecho y ya con su culo expuesto lo empezó a dedear, mi amigo se incomodo un poco, le dolía luego el cura se dirigió hacia mi y me dijo que lo dedeara yo también y así lo hice empece a meter un dedo y luego dos y luego tres, mi amigo iba cediendo poco a poco, el cura se la jalaba viéndonos, después me quito y doblo mas las piernas de mi amigo escupió su mano se lubrico el pene y se la empezó a meter, mi amigo lanzo un grito de dolor y dijo que no que le dolía, el cura le tapo la boca y dijo que es lo que merecíamos por provocarlo, que nosotros sabíamos que cuando nos metíamos al almacén el nos veía escondido, nosotros provocamos esos pensamientos impuros en el y teníamos que pagar las consecuencias, entonces mientras se cogía a Carlos y le tapaba la boca me dijo que yo lo cogiera a el así que me puse atrás de y empece a hacerlo, yo tenia la verga normal no tan grande como la de mi amigo pero era suficiente para que ese pinche cura empezara a gemir de placer, se la metía toda y con toda la fuerza que podía quería que sintiera el mismo dolor que sentía Carlos pero solo provocaba que sintiera mas placer, luego cambio de lugares y a mi me acostó me puso en cuatro y a Carlos le dijo que era su momento de desquitarse y cogerse a alguien y Carlos quiso ser mas dulce, lubrico muy bien su verga y empezó a introducirla despacio, yo sufría tampoco nunca me habían cogido y el viejo desesperado empujo a Carlos hacia mi haciendo que la metiera toda de un jalón y dijo que así quería que lo hiciéramos y mas rápido, sentí un dolor horrible, aunque después sentí esa zona como dormida, así me segui cogiendo Carlos mientras Don Guillermo se masturbaba viéndonos, Carlos estaba muy excitado después de un rato y sentí como se vació dentro de mi, el viejo no pudo tampoco mas y nos puso hincados a ambos y con la boca abierta, a los dos nos toco sentir su semen en la cara y lengua, luego pidió que nos besáramos así llenos de semen, después dijo “Vístanse hijos su pecado ha quedado borrado y perdonado, he decidido perdonarlos y no decirle a nadie su gravisima falta así que esto quedara entre nosotros”.
Esa fue la ultima aventura que tuvimos, ya quedaban 4 meses para que termináramos la preparatoria y entonces salir de el colegia e ir a la universidad, Carlos estudio docencia y ahora es maestro en una preparatoria, se caso y yo no pienso casarme y creo que por el padre Guillermo ahora busco maduros dominantes que en la intimidad me sometan y nalgueen y todavía me masturbo pensando en aquellos días en el colegio.
0 comentarios - El sacerdote pervertido. Historia erotica.