Doctor doctor... (fantasía chonguera #1)

-Pase por acá
-OK, gracias.

Me acomodé en el cómodo consultorio mientras el doctor - alto, morocho, no muy corpulento - se sentaba con una carpeta que, suponía yo, tenía mi historia clínica

-Por que venís? Me preguntó
-No paro de pensar en sexo, no paro de masturbarme
-Es muy común, la cienc...

En eso suena el teléfono. Levantándose para atender, me dice y se retira al cuarto contiguo

-Andá desvistiéndote.

Haciendo caso, me saque la remera y el pantalón. Se demoró 3,4,5, 10 minutos. Se me da por asomarme al cuarto donde supuestamente estaba hablando. Estaba hablando, si. Pero con la poronga afuera, masturbándose lentamente.
No pude evitarlo, estaba por ahi por un "problema" y estaba sucediendo. Se me empezó a para la pija al ver a mi medico pajearse. Algo advirtió y se levanto. Me fui raudo hacia la camilla y me puse boca abajo

-Date vuelta
-No puedo
-¿Por que? Estamos para encarar un problema... si es que lo considerás así. Para mi no lo es.

Mientras iba diciendo esto, me iba sacando el boxer mientras me daba vuelta. Así quedé desnudo y con una erección que lo asombró

-Que hermosa verga! - Me dijo, mientras comenzaba a masturbarme
-Por favor doctor...
-Debemos estudiar esta erección y llevarla hacia lo último.

Se desabrochó el delantal y para mi sorpresa estaba desnudo, con su miembro erguido, latente, y a la altura de mi boca. Lo agarré, lo masturbé mientras le daba besos, chupones, lamidas. Era genial, su pija no era demasiado grande como para que entrase en mi ano. Me paré y le dije
-Cojeme hijo de puta...

Eso hizo. Pero como respuesta a mi agresiva petición, lo hizo muy suave, acariciándome y besándome el cuello, y yo a veces giraba mi cabeza para que nuestras bocas se encontraran.
Estaba por acabar, así que me ordenó subirme a la camilla, donde me siguio penetrando un poco más, para luego acabar sobre mi cuerpo...
Yo no daba más, había acabado antes o despues, no lo sabía, pero nos besabamos y nos seguiamos tocando y nos negábamos a vestirnos...

Luego de vestirnos, un tono frío me dijo:

-Son 300 pesos

No me importó, pagué su rol. Era mi fantasía... una de varias.