Me cogió el hermano de un amigo [Relato]

Esto me pasó ya en 2013, hace solo un par de días. Estaba de vacaciones en la costa con 2 amigos, el hermano de uno de estos, y sus viejos. No me pasaba nada en especial con ninguno de mis amigos, no eran muy lindos y solo nos reíamos, y el hermano (llamémosle Luciano) hacía rato que no lo veía, por lo que me acordaba era masomenos un pendejo inmaduro. Recien cumplió los 18, y la última vez que lo había visto y hablado con él tenía apenas 16. Ya no era un nene, pero no notaba nada especial en él. Ahora es un lindo pibe, fachero, no tan alto como yo, con buen físico pero algo de pancita, casi sin pelos. Pero no pasaba nada con él, no me calentaba ni nada, hasta que en una noche de joda por la costanera me quedé hablando con él y me contó que pensaba seguir arquitectura, y me empezó a hablar de todos los edificios, sobre como eran y cosas así. Hablaba muy apasionado, se notaba que estaba entusiasmado, sonreía, me miraba, señalaba edificios y cosas que yo ya no entendía, pero me perdía mirándolo. Por como hablaba, me sedujo totalmente. Quise comerle la boca ahí, estaba muy lindo hablando y sonriendo así, me calentaba. No estaba seguro de si era gay o no, pero me juré que iba a averiguarlo.
Durante toda esa salida anduve con él, aprovechaba para pasarle una mano por encima del hombro, estar cerca suyo, golpearle despacio el pecho con la palma de la mano, cualquier excusa era buena para tocarlo un poco. Y fueron pasando los días, y le iba hablando de cosas mas íntimas. Charlábamos sobre con cuantas minas habíamos estado, que le gustaba a cada uno, como le gustaba garchar, si le gustaba que se la chupasen de alguna forma en especial… todas conversaciones que me subían el morbo a mil. A veces le hacía chiste, o le golpeaba el muslo con la palma durante estas charlas, y notaba que aunque sea un poco, se le paraba la pija. Fue así, con altibajos, durante unos días, hasta que improvisé algo, una prueba decisiva. Yo salía de bañarme, me quise clavar una paja pensando en él pero tenía que apurarme, estaba muy caliente. Cuando salí del baño, uno de mis amigos entró a ducharse, y el otro fue a comprar algo, y los viejos no estaban.
Solo éramos Luciano y yo, por unos minutos. Me saqué el toallón en la pieza y quedé desnudo. Sigo teniendo la cola tan bien como antes, paradita y femenina (para el que quiera ver, hay fotos en otros posts). Y grito: “Lucho, no encuentro algo, me ayudás?” y él entra así nomás, sin golpear, seguro ni se acordaba que salía de bañarme. Yo estaba de espaldas a él, me hice el distraído, como si no supiera que había entrado. Me movía de espaldas a él, me agachaba sin doblar las rodillas, me ponía en cuatro a buscar algo debajo de la cama. Pasan casi cinco minutos, y ahí giro y lo veo. Yo todavía desnudo.
-Vení, ayudame a buscar algo – le digo.
-¿Qué buscás?
-Mi perfume – le digo mientras al terminar de decirlo veo el perfume al lado de un mueble donde estaba él, pero sigo buscando por donde estaba, como si no hubiera visto nada.
Trato de llegar a lo alto de una biblioteca, pero no puedo. “Me ayudas a ver si está ahí?” le pregunto, estando de espaldas a él. Tranquilamente podría haberse puesto al costado mío y palpar por ahí arriba a ver si estaba el perfume, pero se pone atrás mío y me apoya toda su pija en mis nalgas, y se mueve como apuntando a mi ano, como si quisiera cogerme con la malla puesta. Yo gimo bajito, sintiendo su pija. Escuchamos que el agua de la ducha se cierra, y me dice que no lo encuentra, y se va rápido.
Esa misma noche, mis amigos y yo salimos, mientras que Luciano se quedó en la casa. Volvimos temprano, tipo 3 am, estaban todos cansados menos yo, que tenía una calentura de novela. Llegamos a la habitación, nos desvestimos, y ellos se ponen a roncar enseguida. Yo no podía dormir, así que me levanté en silencio, y fui a la pieza de Luciano. Antes de ir agarré preservativos y lubricante, por si tenía suerte…
Entro y está durmiendo en bóxers, solo tapado con una sábana. Le saco el bóxer con cuidado, sin que se despierte, y veo esa pija gomosa, al chico tan lindo y 3 años mas joven que yo, y le empiezo a chupar la pija. En un minuto ya estaba casi dura del todo, y ya lo podía mirar a la cara. Parecía hacerse el dormido, pero también parecía disfrutar. Unos diez minutos de haberle chupado la pija, ya estaba bien dura, grande, y no tan lejos de acabar. Ya tenía abiertos los ojos, pero sus suspiros lo habían delatado antes. Parecía nervioso.
-¿es tu primera vez con un chico? – le pregunto, y me contesta que si.
Ahí me calenté todavía más, era el primer culo que iba a probar, iba a ser su primer anal. Su pija era de un muy lindo tamaño, no llegaba a los 20 cms pero le faltaba poco, y de una anchura también muy linda. Después de apreciarla bien y de sacarle el sabor, me adelanto hacia él, que sigue acostado, y nos besamos. Me di cuenta que también era su primer beso con un chico. “voy a empezar yo” le digo, y me desnudo y le pongo el forro, me pongo lubricante en la cola y le pongo lubricante en la pija también, y aprovecho a pajearlo para que no se le ablande.
Lo beso de nuevo, y apoyo la cabeza de su pija en mi ano. De a poco voy bajando. Duele bastante, porque tengo que hacer todo el trabajo desde el principio. Pero termina entrando. Y me voy moviendo lentamente. Veo su cara y disfruta. Al ratito ya quiere ir tomando la velocidad él, y me empieza a abrir cada vez mas el orto, entrándome mas y mas fuerte. Me es muy difícil no gemir, pero lo hago bajito y a su oído. “Ponete en 4, putito” me dice, y le sonrío y le hago caso. Apunta la pija y me la mete, ya sin preocuparse por mí. Me da duro y mas y mas duro, me tira del pelo, me está a punto de romper, hasta que saca su pija de mi cola toda rota y me la quiere meter en la boca para que trague su leche, pero no llega a tiempo y parte queda en mi lengua, en mis labios y el resto en mi cara, en mi cuello y en mi pecho. Tenía mucha leche el nene.
Cuando nos dimos cuenta, estaba saliendo el sol, y yo me limpié y fui a mi pieza, muy cansado, con la cola desecha y con gusto a semen en la boca. Desde ese momento hasta que me fui, 2 días después, le hice muchos petes en la casa, cada vez que podía, a tan solo metros de mis amigos. Me cogió una vez mas ahí, y una vez más en el baño de un boliche, de parado contra la pared sucia, y sentía como me perforaba el orto con furia y sin cuidado de que me pudiera doler. Una pija hermosa terminó teniendo el chiquito jaja. Que sea hermano de un amigo, algunos años mas chico que yo, y que haya sido el primer orto que rompe, me llena de morbo y me calienta todavía mientras les cuento esto

En fin, un besito, espero que les haya gustado, poringueros, por suerte anduve con la cola caliente estos días y tuve varios chicos 🙂 ya saldrán fotos nuevas en algún momento, cuando pueda, se los prometo.

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