Una cross y un rockstar!

No hace mucho estaba caminando por el centro, por la calle Talcahuano, donde venden instrumentos de música buscando un encordado para mi guitarra.
Me crucé al violero de una banda conocida que debo confesar que no escucho ni me gusta pero no por eso dejé de saludar.
El tipo tenía muy buena onda. No sé cuanto años tendrá pero se mantiene bien.
Me preguntó de donde era, cuanto años tenía, que hacía de la vida, etc. En dos oportunidades me pareció que me había tirado onda pero me convencí que no. Raro, uno ve a una estrellita de rock y no imagina que pueda interesarse en otra cosa que mujeres bellas y voluptuosas, sobre todo este (que para que quede claro su música esta muy alejada del tipo de música que hace Miranda).
Charlamos un toque y no le pedi un autógrafo porque, como le expliqué, me parecía una falta de respeto importante si no tenía algo respetable donde firme.
-Hagamos una cosa.- Me dijo. -Yo voy a estar en lo de mi novia hasta las cuatro y media, cinco. No voy a decirte donde es pero si te interesa podemos encontrarnos.
A decir verdad dudé un poco, hay que admitir que era para dudar.
-Bueno.- Dije.
-Hagamos así, entre las cuatro y media y cinco, cinco y cuarto, esperame en la esquina de...
-Ok.
-Anda. No me hagas ir al pedo. Llevate un disco y yo te lo firmo. ¡Ojo! No le digas a nadie.
Flor de cagada, yo no tenía ningún disco de su banda y sinceramente me parecieron bastante caros como para comprar uno para que me lo firme.
Pensé en dejarlo plantado, pero al cabo de las horas algo me decía que tenía que ir y fui.
Me quedé esperando en la esquina señalada bastante tiempo. Curioso, el tipo me había dicho exactamente en cual de las cuatro esquinas debía esperarlo y ahora entendía porque lo había hecho. Desde un balcón en diagonal pude verlo sonriente, con un chop de cerveza en la mano echando humo. Me hizo señas que espere.
Minutos después había bajado a la calle y me hacía señas de que me acerque.
Le confesé que no traía ningún disco porque no había podido pasar por mi casa. Sonrió.
-Subi. Creo que mi novia tiene uno, espero que no lo haya regalado. Las minas son todas una hijas de puta, le regalás un disco y se lo terminan dando a algún boludo compañero del laburo.
Noté por su olor que lo que había estado fumando no era cigarrillo.
Pasamos al departamento. Efectivamente, había estado fumando otra cosa.
Nos sentamos en un sofá. Me convidó unas cervezas y otras cosas. Me empezó a contar como era la vida de una banda de rock, lo bueno, lo malo y esas cosas. También me empezó a tirar onda, mucha onda. Me hablaba en doble sentido, me acariciaba como si lo hiciese sin darse cuenta.
-¿Y vos que onda?- Me preguntó finalmente.
-¿Qué?
-¿Sos gay?
-Soy bi.- Respondí.
-Me parecía.- Dijo cagándose de risa. -¿Pasivo o activo? ¿O también sos versatil?
-Puede decirse que soy versatil pero mas activo que pasivo.
-¿Y estuviste alguna vez con un músico reconocido?
-¿Músicos? Si, hombres y mujeres, reconocidos no.
Poco pudo hacer para ocultar su asombro.
-¿Y se puede saber quienes?
-Noooo...
Me agarró la mano y me la llevó a su bulto. El tipo estaba al palo.
-Hoy te toca ser pasivo.- Dijo. -¿Te la querés comer?- Me preguntó.
Me dio un beso de lengua y agarrándome del pelo me bajo la cabeza hacia su verga. Me refregó la cara contra sus jeans y sin dudar le bajé el cierre. No me dejaba comérmela, me hacia refregar la cara contra ese pedazo duro de carne venosa.
No me dejó probarla, se levanto y se fue directo a otro ambiente. Cuando volvió segundos después traía una cámara de fotos.
-Para.- Le dije. -¿No pensas sacarme una foto?
-¿Una? Voy a sacarte toda una sección.
Me mostró unas fotos de la cámara, nada raro. Él con su novia comiendo, paseando... y cuando parecía que no iba a mostrarme nada más aparecen un par garchando.
La novia estaba muy buena, ya había visto un par de fotos en algunos portarretratos y me parecía hermosa, pero desnuda era increíble.
-Y acá tengo otras que ella no sabe.- Me dijo mientras cambiaba la memoria de la cámara.
Ahí aparecieron un par de chicas más muy bonitas por cierto. De pronto me muestra una linda chica trans, después otra, luego un chico, una chica cross, y las imágenes seguían. El rockstar la ponía bastante.
Me hizo arrodillar en el piso y me metió solo la cabeza en la boca.
-Mirá a la cámara.- Me pidió.
Y sacó la foto.
Me la mostró, muy buena y excitante.
-¿Querés seguir?
-Dale.- Respondí.
Me fotografió chupándole la verga en numerosas posiciones. Todas las fotos estaban buenas.
Me hizo desnudar, algo que no me gusta mucho, y tras ver mi cola y mi falta de bello me dijo:
-¿Querés que te preste ropa de mi novia?
-¡SI!
Me dio unas medias de liga, una bombacha que quiero saber donde la compró porque quiero una así para mi, un corpiño haciendo juego y un body increíble. Hasta me ayudó a pintarme, y debo aclarar que el muy hijo de puta sabía de maquilaje.
Cuando estuve lista me dio de comer carne en el baño donde me fotografió ya de nena. Me llevó de vuelta al living para seguir con la sección de fotografía. Me hizo comerle la pija en el living, en el pasillo que daba al baño, en la cocina y contra la puerta de vidrio que daba al balcón. Quiso salir al balcón pero a mi me dio cosita. En todos esos lugares disparó su cámara.
Por fin llegó la hora.
-Ahora te voy a coger.
Me hizo arrodillar en su sofá apoyándome contra el respaldo mientras él de parado me la ensartó de lleno. Me daba murra fuerte, hasta el punto que me dolía y no me gustaba, pero ver los flashes de su cámara hacia que no quiera parar. Me llevó a su pieza y se tiró en la cama.
-Veni. Sentate arriba de mi pija. De espaldas, asi puedo sacar fotos de cuando te la meta toda.
Me lo cabalgué un buen rato. Hasta que en dolor en mi ano y el cansancio en mis piernas me lo permitieron. Después fue de perrito, más tarde patitas al ombro, otra vez a cabalgarlo, esta vez de frente. Siempre los flashes iluminaban la acción.
Ya me estaba cansando y el dolor me estaba matando. Mientras él parecía tener pilas para rato.
-¿Donde querés que te acabe? ¿Querés que te acabe en la boca?- Me preguntó jadeante.
-En la boca no.- Respondí, obvio!
-¿En serio no querés que te acabe en la boca?- Insistió.
Le expliqué que no.
-Podés cogerme hasta acabar o la sacas y te pajeas hasta acabar; si querés te dejo acabarme en la espalda.
-Dale.- Me dijo. -Me hago una paja y te acabo en la cola. Vos te abrís los cachetes y yo te tiro la leche por todo el orto.
-No.- Dije, y volví a explicarle que no.
Finalmente acordamos que iba a garcharme hasta acabar. Fue un alivio, porque dejó su cámara y se dedicó a cogerme el culo. Escucharlo acabar fue sublime!
Después de pasar por el baño para asearme me di cuenta que al hijo de puto no se le bajaba y me pidió una más.
Insistió mucho y al final accedí.
Se pajeó fuerte un rato y se la mame un rato más hasta que pudo acabar una vez mas. Esta vez lo hizo contra mi cara, filmándolo. Imagen y sonido.
Me dejó usar la ducha y se ducho conmigo. Acordamos repetirlo y tras haberle dejado mi email prometió pasarme el material conseguido esa tarde. Nunca más tuve noticias del hijo de mil puta.

9 comentarios - Una cross y un rockstar!

alberteco
Muy buen relato...!!!!
Gracias por compartirlo...!!!
Una cross y un rockstar!
BesosNegros
Qué post caliente!!
Me la dejaste re parada, un diez!!
Yo no soy músico reconocido, pero... 😉
vergudo
Muy bueno el relato !
Seguro es un musico de heavy metal, jaja
KaluraCD

buenísimo, lástima que el guacho se guardó las fotos, si las publicabas acá matabas !!!
me encantó ❤️

fotos
angelbigay
muchos se hacen los heteros pero bien que les gusta garcharnos
juanfloresissy
uuy que buen relato amiguis! me prendió tu experiencia
PunkCross
Gracias! Me alegro que te haya gustado.