Tipo de pene

A bajarse los calzones!!!!!



Bien, estamos hartos de oír hablar del tamaño del pene, ¿no es cierto? Es un monotema que tiene que acabar porque aquí lo importante es cómo usarlo, en lo que juega un papel muy importante la forma, pero repito, la forma, no el tamaño.

Antes de meternos de lleno (en el tema) hay que aclarar un primer punto que es muy importante para todos aquellos que aún tengan algún tipo de complejo peneano... Antes de clasificaciones más sutiles, el pene se dividen en dos categrías básicas: las de carne y las de sangre. El pene de carne tiene su secreto en la masa, por lo que parece muy grande en estado normal (acompleja a los demás) pero en erección sólo adquiere consistencia, el tamaño no varía; mientras que la de sangre tiene su secreto en el relleno, aparentemente nada en estado de reposo, en erección crece por efecto de la sangre y puede duplicar o triplicar su tamaño normal... Así que todo depende de cómo comparemos, en reposo o en erección. Según las estadísticas los hombres tienen el pene de sangre en el 79 % de los casos, y de carne en el 21 % restante (de donde se nutre, evidentemente, la industria del porno).




Vamos a ver cuáles son los distintos tipos de pene que conocemos hasta hoy:

Pene lápiz:
recibe este nombre por su fisonomía externa, es decir, tiene un glande o prepucio pequeño y un tallo más o menos largo, recordando precisamente la forma de un lápiz.
Esta clase de pene suele ser ideal para favorecer la penetración anal, ya que ésta se desarrolla con una intensidad de menos a más, siendo siempre la maniobra más difícil...
No tiene nada que objetar en lo negativo, y si está bien proporcionada, suele ser bastante hermosa.





Pene curvo:
suele ser tan frecuente ver una erección completamente recta, paralela al suelo, o curvada al cielo, como verla ligeramente curvada a la derecha o a la izquierda.
Normalmente no generan ningún tipo de problema, salvo que su propietario tenga algún tipo de complejo por ello, tampoco tiene por qué suponer ningún problema para el pasivo, basta con que el activo sea un poco más mañoso y maniobre un poquillo mejor (los elefantes que tienen doble curvatura, es decir, forma de ese y 120 cms tienen en la base del pene unos músculos especiales para maniobrar...).





Pene seta:
también llamada de champiñón, ya que el glande o prepucio es muy grande y el tallo es normal, por no decir corto. No pretendas hacer maravillas con la seta, que tampoco es la seta del videojuego de Super Mario bros, que no va a crecer a mitad del juego...
Al ser tan grande el glande puede resultar molesta en la penetración anal para pasivos poco expertos, salvo que estén lo suficientemente preparados y/o lubricados para la recepción, aunque al ser de tallo corto, en los movimientos penetratorios pélvicos (vamos, el mete-saca) excitan más.





Pene cono:
aunque el nombre de Obelisco también le vendría muy bien, ya que se caracteriza por empezar con un glande fino y triangular para ir creciendo en anchura en el tallo desde la punta a su insercción con el cuerpo, o sea, un cono perfecto.
Evidentemente es un pene muy apreciado para la pentración anal ya que el acoplamiento entre los amantes se hará de forma gradual y progresiva, lo que ayuda mucho a pasivos inexpertos...
De la misma manera, como sucedía con el lápiz, si está bien proporcionada, puede resultar muy hermosa a la vista.





Pene banana:
pues eso, como su propio nombre indica, es curvada, proporcionada, regordeta y ligeramente amorcillada... es decir, tal cual una banana.
Si no resultan demasiado exageradas, de esas de yo con eso no me atrevo, son bastante buenas tanto para la penetración como para el sexo oral, de esta forma tendrás una perfecta banana split lista para degustar...





¡todos a mirarse la entrepierna con esta clasificación delante!