¿Quien demonios eres tu? (Relato part 1)

Estaba sentado a orillas del rio Hannabeh en el condado de Toluca, cuando extrañamente un hombre se me acerco.
Habia ido alli en compañia de mi familia, pues todos los años mi abuela organizaba una fiesta en la que todos los miembros de la extirpe (incluyendo las yernas y yernos) ibamos a pasar el otoño en la casa familiar que hace 200 años habia construido nuestro tatarabuelo con esa misma intencion.

Lo cierto es que hacia mucho tiempo que Toluca estaba abandonada, de modo que si habian tres familias alli en el otoño era contar demasiado, asi que me extraño que estuviera alguien merodeando en el rio, y mas aun con escopeta y binoculares, cuando en Toluca nunca habian venido cazadores ni nada que se le pareciese.

Me pregunto con voz ronca hacia donde debia seguir para alcanzar el paso Lenneth, y yo le respondi que no sabia, sin embargo mi abuela podria decirselo, a lo que el respondio "llevame con ella"
La idea de llevar un desconocido a casa me traia un tanto nervioso, y ni el hermoso paisaje del bosque pudo quitarme la idea de que ese tipo podria ser un maton de pelicula al mejor estilo de "Texas chainsaw masacre" o algo poco mas espeluznante. Sin embargo la idea me parecia tremendamente estupida, y jamas pensaria que un asesino iria especificamente a un lugar donde casi no habia gente. Ademas, la casa de la abuela no estaba muy lejos del rio, de modo que no seria mucho trecho, y, sobre todo, estaban mis hermanos, tios y padre, quienes eran lo suficientemente valientes como para encarar cualquier suceso criminal.

El caso es que llegamos a la casa, sin embargo, al pensar en lo sensacionalista que era la abuela, deje al hombre misterioso afuera mientras le preguntaba en la cocina a la abuela.

--hola abue, ¿que haces?
--friendo tocino nieto (si, me decia nieto) ¿por que?
--¿donde queda el paso lenneth?
--rio abajo, caminando por south hathper, algunos metros de aqui, ¿porque?
--solo pregunto...
--si piensas ir ten cuidado, el paso lenneth es peligroso en esta epoca, antes cuando...
--si, abuela, no pienso ir, es que me lo ha preguntado un señor y como no sabia he venido...

Y acto seguido sali de la cocina y un chispazo me hizo mirar atras, la abuela estaba asomada en la ventana, picada por la curiosidad de quien podia ser, no me detuve mucho tiempo, y camine hasta el arbol a donde estaba el desconocido.

--hey, mi abuela dice que el paso Lenneth esta hacia...
--ya lo he escuchado, gracias...

¿como pudo escucharlo, si yo mismo habia visto varias veces fuera de la ventana, y no lo vi por nungun lado?

--¿me regalas un vaso con agua?
--si claro-dije yo un tanto nervioso
--hey- dijo--¿que te pasa?
--nada señor...
--pareces nervioso, ¿acaso te parezco un monstruo o que?
--para nada-en ese momento empeze a temblar, el sonido del viento soplando fuerte, la oscuridad cada vez mas cerca, y la escopeta...
--ven-dijo mientras empuñaba el arma y me apuntaba una pierna-camina delante de mi, y no hagas ruido si no quieres quedarte sin huevos

Yo empeze a caminar ligeramente, con ganas de gritar, pero la idea que el hombre propuso no me agradaba, y empeze a echarme la culpa, pues tantas peliculas de terror que habia visto, tantas historias, tanta mierda televisiva, y yo, yo, tenia que caer en esta situacion tan desmadrada, ¿que podia querer de mi? a lo sumo, o mis organos, o sacrificarme para algun ritual pervertido.

--camina rapido-dijo susurrando, perdiendo las palabras en el viento
--¿que quieres?-dije en voz normal, con ganas de voltear e intentar hacer algo
--no hables tan fuerte, ¿o quieres que te de un culatazo que te parta la madre?-dijo mientras acercaba el doble cañon a mi nuca- y no voltees, o te parto la cara, tu eliges...

Ya estaba empezando a disgustarme lo suficiente para temblar de rabia, eso, mas mis tremendas fluctuaciones electricas impulsadas por el miedo, hicieron que derramase unas cuantas lagrimas.
Caminamos alrededor de media hora entrando al bosque, el sol ya casi habia desaparecido y yo estaba siendo guiado por su escopeta, que, al yo detener la marcha me empujaba.

ya casi llegamos-dijo mientras se alejaba un poco de mi- ni se te ocurra correr, conozco este bosque como la palma de mi mano.
Camino un tanto y, de entre la oscuridad, un pegueño agujero de arbol se ilumino, estaba frente a una casa en lo alto de la copa del mismo, y desde abajo se podia ver que era algo como una pequeña choza de esas que le hacen a los niños.
Tomo la escopeta y me pidio que subiera, lentamente, y que no intentara saltar y caerle encima, porque tenia la escopeta justo apuntando a mi trasero.
Cuando llegue a lo alto el tipo me empujo, abrio la pequeña "puerta" y me pidio que entrase. Yo titubee, pero la escopeta me hizo entrar de tiron, mientras el tambien pasaba y cerraba de nuevo la "puerta".
El lugar estaba vacio, apenas una sabana rota y un proyector (que era lo que iluminaba) que estaba en muy malas condiciones.

-sientate-dijo-aqui no hay ni comida ni agua, asi que espero puedas aguantarte hasta mañana
-¿que coño quieres? -dije pausada pero furiosamente, y entonces pude fijarme bien como era el tipo; era un hombre bastante alto, tenia una poblada barba tipo "candado" y arrugas en los ojos, ojos negros, como la noche, sus pestañas eran largas, y sus cejas, al igual que la barba, bastante pobladas, tenia los dientes bastante blancos, sorpresivo para una persona como esta, su cabello negro, algo de lado, y sin indicios de clavicie, le daban un muy buen semblante. Ademas de sus rasgos faciales redondos y rudos, su cuerpo tambien era grande. Tenia aspecto de oso, aunque tal vez se debiera a la armadura que traia (no armadura, me refiero al cachicolero que traia) (y si, cachicolero es una palabra inventada por mi, para decir --muchas cosas--), sin embargo, los brazos grandes y peludos le daban cierto aire militar.

-¿ya terminaste de verme, mariquita?-dijo sonriendo
-no soy ningun marica, pedazo de mierda, ¿que coño quieres? ¿matarme?
-¿Matarte, mariquita? ni siquiera te he hecho nada, no creo poder matarte tan rapido juajuajua- reia descarada e hilarantemente, como si se burlara de mi existencia (de lo que el creia fragil existencia)
-¿porque crees que soy marica?-dije
-por llorar en el medio del bosque frente a un hombre

ah, pense en mi mente, no se debia a un conflicto sexual, sino a la creencia de que los hombres no lloran.

-¿que quieres de mi?-volvi a preguntar- mi familia no tiene dinero
-no quiero dinero-dijo mientras su cara cambiaba por completo a una mas salvaje, una que empezo a asustarme realmente- quiero algo mas- y se levanto, de una patada abrio la "puerta" y salio al exterior.

Yo empeze a pensar como salir de ahi, cuando, en menos de 10 segundos aparecio de nuevo dentro de la cabaña, esta vez completamente desnudo, y sonriente...

-¿que coño te pasa?-grite- ¿es que acaso aqui el marica eres tu?
-no se trata de eso-dijo mientras se acercaba velozmente a mi y me tomaba por el cuello- es algo mas...

violentamente me pego a la pared, con un golpe seco que me saco el aire, y empezo a apretar mi cuello de modo que sentia irse de mi la vida sin poder hacer nada, si siquiera tenia fuerzas para mover las manos, en tanto el gigante empezaba a mordisquear mi cuello, me sentia extraño, como si me gustara pero asqueaba al mismo tiempo, quito las manos de mi cuello y tomo las mias, y las puso sobre sus nalgas, yo intente quitarlas, pero no respondian, simplemente se limitaban a rotar sus gluteos, sentirlos, acariciarlos y jugar con ellos.

-puedes ser mas rudo si quieres-dije increiblemente, como si no tuviera ningun dominio sobre mi.
-lo se- dijo mientras mordia mi oreja fuertemente, la chupaba, la mordia y chupaba y escupia, mientras yo solo queria decir "SUELTAME"...

Se distancio un poco y empezo a acariciar mi cuerpo cuando de repente y salvajemente me tomo la camisa y la rompio de tiron, me movio hasta la otra esquina, y me sento bruscamente sobre la maltrecha sabana, y susurraba palabras incomprensibles.
Me arranco el pantalon velozmente, y tambien el boxer, quedando a su merced por completo.
Empezo besando mis rodillas, luego mis muslos y subio velozmente hacia mi ombligo, y chupaba, chupaba, y me daba cosquillas, de pronto alzo la cabeza y me pregunto ¿quieres que te bese?
-si -dije cuando en relidad un no iba a salir.
-eso pense- y me robo un beso, un beso extraño, ciclonico, extremadamente extraño, tal vez dulce, con sabor a...a rio...
Se levanto, y su pene, hasta ahora inexistente para mi cobro vida, no era tan grande, algunos 16 centimetros, pero si grueso, una medida perfecta (¿pero que estoy diciendo?) su capullo era tierno, color encarecido, y abajo, las bolas, gruesas, porbladas de vello corto, liso, no puntiagudo.
Acerco su pene a mi cara, lentamente, lo paso por mi cara, por mi cachete, lo frotaba y frotaba, y un liquido caliente salia de el, en proporciones exageradas, a gotas, luego lo paso por mis labios, y tome sus tobillos con ambas manos, halandolo hacia mi, para que de una vez por todas me dejara chuparcelo, y asi lo hizo, primero lentamente, luego empezo a embestir, llegando a mi gaganta, mientras yo tragaba ese liquido, a chorros (bueno, casi a chorros) y tomo mi cabello y empezo a jalarlo contra el, mientras daba arcadas interminables.
De pronto mi pene se alzo, y cuando el se dio cuenta saco su pene de mi boca, ensalivado por completo en hilos que caian en mi pecho y en su estomago. Se bajo hasta mi pene, y lo lamio, como comprobando su sabor, y al cabo de segundos se lo comio por completo, haciendo que yo temblara, y continuo chupandolo mientras apretaba mis tetillas, yo derepente sufri el impulso de apretar su caliente verga y cuando lo hice me senti completamente exitado, queria seguir chupandocela, peor aun, que me la metiera, mi ano temblaba, mi pene temblaba, yo temblaba. Al cabo de unos minutos senti el fin cerca, y el lo noto, tirite un poco, y aun tenia apretada su verga en mis manos, el , con una de las suyas tomo la mia y la bajo hasta sus tiernas y grandes bolas y yo emece a apretarlas mientras pajeaba su exquisita verga, dura y mojada, hasta que por fin un escalofrio recorrio mi cuerpo y una violenta sensacion me hizo gritar; acabe dentro de su boca y mientras sufria un exorcismo, entonces el se puso de pie y me quito la mano de su verga, y acto seguido varios chorros interrumpidos y con fuerza cayeron sobre mi pecho.

El tomo un momento para recuperarse de su jadeante respiracion, y guardo de nuevo la compostura, se dio media vuelta y a medida que se alejaba (si, esta vez la choza parecia un gigante templo) solo podia ver sus hermoso pies al andar, deseando que fueran mios, solo mios...

-¿Cuando volveremos a vernos? -pregunte de nuevo completamente confundido
-pronto cariño, pronto....
-entonces un flash ilumino mi mente, y por fin me senti dueño de mi cuerpo de nuevo, y mientras se acercaba al borde de la plataforma de la choza grite
-¡Espera! ¿Quien demonios eres tu?

Y desaparecio saltando desde lo alto de la choza...

4 comentarios - ¿Quien demonios eres tu? (Relato part 1)

mendodododo
sugerencia: aclara en el tit. prox posts (Relato)