relato gay KOF shingo yabuki y kio kusanagi

Hola amigos poringueros, les cuento que ya necesito dar un stop provisorio al hecho de relatar todas mis experiencias sexuales, así que en esta oportunidad les presento un segmento erótico de la gran historia de un juego que todos conocemos llamado “the king of figthers, a este relato lo fui construyendo mientras realizaba mis tareas en el trabajo, usando esto como técnica de distracción para que la jornada laboral me resulte lo menos densa posible. La idea es dar un giro desde un punto de vista sexual sin alterar en lo posible la esencia de la historia original del juego, del cual soy súper fanático desde que tengo seis años. Este relato va dedicado para todos ustedes pero especialmente para la gente fanática de KOF como lo soy yo.

Shingo yabuki es el protagonista de la historia y hablante en primera persona de la misma.

Aquí me encuentro yo, Shingo Yabuki, en una aburrida clase de matemáticas, en otro típico día en la escuela, haraganamente sentado en mi banco, mientras mis ojos no podían evitar perderse ante él, el chico mas popular de la escuela, nunca en mi vida había visto a alguien así, así como Kyo Kusanagui, la persona quien resultó ser el campeón del torneo de artes marciales KOF el año pasado (1996), desde ese momento en que se consagró como el supremo de la pelea, comencé a sentir una profunda admiración hacia su persona, admiración referente a su habilidad para luchar, pero sin lograr concientizar del todo, comencé sutilmente a fijarme en la contextura marcada y atlética de su físico. Esto me posicionaba en un estado de total desorientación, ya que me impulsaba a sentir cosas que para la sociedad resulta inmundo, pero cada vez que tenia la oportunidad de apreciar el torso desnudo de su tallado cuerpo en alguna clase de educación física, no podía evitar sentir deseos de acariciarlo y disfrutarlo, y por las noches hasta solía fantasear sexualmente con él, si bien siempre trato de no reflexionar acerca de ello engañándome a mi mismo y convenciéndome de que solo es una particular admiración hacia su atractiva personalidad y capacidad, llegué al punto de no poder esconder esos sentimientos, así que comencé a preguntarme si esa sensación de erotismo hacia otro hombre proviene de una gran admiración hacia su fuerza e “inteligencia”, o solo es un simple capricho sexual; pues la verdad, si tengo que excavar en mi pasado, llego al punto de que jamás en mi vida me he sentido atraído por otro hombre, jamás tuve algún tipo de frustración sexual, por el hecho de que yo también soy un chico popular, bastante atractivo, inteligente y fuerte, y además podría tener a cualquier chica de la escuela si así lo quisiera, pero la realidad es que mi cuerpo no desea a ninguna de ellas, ya que solamente lo desea a él, y el hecho de no poder satisfacer ese sentimiento sexual me impulsa a experimentar finalmente una clara y dura frustración.
Kyo es un chico que además de ser atractivo, es algo engreído y a la vez callado y serio, pero lo que realmente me atrae de el, además de su físico y habilidad, es el hecho de que siento que existe algo misterioso que esconde minuciosamente, lo cual pude percatar mientras lo observaba luchando en el torneo.
En varias ocasiones tuve el placer de dialogar varias líneas con él, con temas que nos competen a ambos, temas referentes a la escuela y las artes marciales (ya que quien les habla también es un luchador, solo que no tan fuerte y poderoso como él). En una de esas rápidas charlas en el recreo, me dijo que en varias oportunidades había observado mis técnicas de lucha, y que se llevó una gran sorpresa, asegurando que tengo mucho potencial y talento para pelear y que tal vez debería explotarlo al máximo, así que terminó invitándome a entrenar con él. Realmente no lo podía creer, después de escuchar esas declaraciones me quedé totalmente estupefacto y sorprendido; estaba apunto de entrenar nada mas ni nada menos que con Kyo Kusanagui, estaba muy emocionado y entusiasmado, mi cerebro no podía procesar tanta felicidad.
Cuando llegó el gran día, el día del entrenamiento, me vestí con mis mejores trapos y arribé hacia su mansión; ingresé a su hogar y me invitó con algo para tomar, a lo cual accedí, y luego me dijo que mejor vayamos a entrenar, que quería ver de que estaba hecho, así que me dio uno de sus trajes para luchar, y así comenzamos.
Mediante tanta destreza de lucha por parte de ambos, hubo un momento en que él se posiciono detrás mió, ahorcándome con su brazo derecho; luego con mi codo derecho lastimé su cadera, y después de un movimiento brusco, nos caímos boca arriba, quedando yo arriba de él, donde mi culo terminó deslizándose sobre su bulto; se que suena estupido, pero esa situación logro activar, una rara pero positiva sensación erótica en mí, lo cual pudo llenar, aunque parcial y provisoriamente, un vació libidinoso que he albergado hace bastante tiempo. Continuamos luchando por varias horas, donde yo trataba de mostrar al máximo mis habilidades, sin desaprovechar cada oportunidad en que mis manos puedan tocar disimuladamente algunas de sus zonas prohibidas, llegando al punto en que el notó con seguridad cuales eran mis oscuras intenciones, sin embargo no emitió palabra alguna con respecto a eso. Luego de terminar exhaustos del entrenamiento, fuimos a su habitación, me dijo que iría a ducharse y que si yo también gustaba de una ducha, me prestaba algo de su ropa, a lo cual obviamente accedí. Después de ducharnos, nos tomamos unos tragos refrescantes, mientras él expresaba ciertos defectos referentes a mi técnica de lucha, la cual pudo analizar profundamente mientras entrenábamos en su patio; y luego de confeccionar una lista que describía detalladamente mis fluctuaciones en la pelea, me dijo que había notado que yo, mientras entrenábamos, buscaba cualquier excusa para tocarlo con otras intenciones; después de escuchar eso me puse nervioso y le aseguré que se estaba equivocando; él comenzó a sonreír emitiendo una gesticulación facial algo subestimativa, diciéndome: “ya no te hagas el tonto, se muy bien que me deseas”, en ese momento se abalanzo sobre mi, tomando ambos costados de mi cabeza con sus fuertes manos, comenzó a besarme de manera bastante agresiva, lo cual logró excitarme de una manera indescriptible; me llevó hacia su cama, recostándose él boca arriba, y yo por encima suyo, siguió besándome con esos burdos labios carnosos de macho alfa, y con sus fuertes manos acariciaba y disfrutaba de mi cola, justo en ese momento me dice en tono susurrante: “que hermoso culo tienes”, y comenzó a frotar sus dedos sobre mi zona anal, pero por encima de la ropa; además de disfrutar enormemente de la situación comencé a sentir cosas que jamás había sentido, sentimiento propios de una mujer, en otras palabras, me sentí como su hembra. Luego de tantos besos y caricias, me quitó la ropa, y luego yo comencé a hacer lo mismo con él; una vez que le quité la camisa, empecé a lamer su abdomen de cemento; y cuando me deshice de sus pantalones y su ropa interior, me encontré con su enorme miembro, mas o menos del mismo tamaño que la mía, solo que mas gruesa y dura; lo sujeté del tronco y comencé a lamerlo, comenzando suavemente por la zona de la punta, y luego deslizando mi lengua sobre el tronco hasta llegar a sus parcialmente depilados testículos, para luego ascender nuevamente a la cima de su miembro. Lo que llegue a sentir en el momento del sexo oral es algo difícil de explicar, ya que todo esto significa cosas nuevas para mí, jamás en mi vida había chupado un pene, sin embargo lo que si puedo expresar es que disfrutaba mucho del hecho de poder lamer su miembro; mientras lo masturbaba con mi mano derecha y con mi boca besaba la punta, mientras él me tomó con sus fuertes manos en la zona posterior de mi cabeza ejerciendo presión para que mi boca se trague toda su verga, mientras él me decía: “bebe! Que bien que lo chupas!”. Luego de unos minutos me persuadió para que posicione mi cuerpo en forma cuadrúpeda con la cadera lordrosica (en 4 patas y parando la cola), ubicándose él por detrás mió, luego con sus escurridizos dedos comenzó a abrir bruscamente los cachetes de mi culo para después acercar su boca y lamerme la zona anal, en ese momento comencé a sentirme como una zorra, me había convertido en su hembra en celo; ese promiscuo sentimiento elevaba mi nivel de excitación al máximo, empecé a gemir como una puta de los burdeles, mientras el gozaba y disfrutaba de mi culo, que por cierto les aseguro que estaba impecable. Luego de lamerme el ano, comenzó a acariciarme el abdomen, las tetillas, las piernas, todo el cuerpo, mientras me decía: “Eres hermoso bebe! No se como no hicimos esto antes”. Luego continuó lamiendo mi ano hasta dejarlo bien lubricado, y a continuación llegó fue el momento que marco para siempre mi vida; abrió los cachetes de mi culo con sus dedos y luego introdujo su verga de mármol; los niveles de dolor eran indescifrables, sentía que mi cuerpo se partía en dos, realmente me dolía muchísimo, ya que esta seria mi primera vez; así que le imploré que por favor sea mas suave en los movimientos, continuó bombeando un poco mas despacio; pero cuando notó que mi ano comenzó a dilatarse progresivamente aceleró los movimientos, en ese momento el dolor que sentía se iba convirtiendo gradualmente el placer, por lo cual comenzar a enfatizar mis gemidos mezclándose con gritos de placer y dolor, y además, mientras él me penetraba salvajemente, yo me masturbaba para canalizar mejor los sentimientos de placer. Continuamos de ese modo por varios minutos más hasta que llegó el momento de mi eyaculacion; fue el momento mas excitante e intenso que había vivido; luego de manchar su cama con mi semen, voltee mi cuerpo, me deshice de su profiláctico, y comencé a masturbar y lamer nuevamente su verga hasta que llegó su turno de eyacular, chorreando todo su semen en mi cara y mi pecho; la realidad es que no podía creer lo puta que me estaba sintiendo. Luego nos fuimos a duchar, y como se me hacia tarde le dije que ya debía regresar a casa, y cuando me fue a despedir me dijo que si quería continuar con los “entrenamientos” debía procurar ser lo mas discreto posible, ya que no quería que la relación con su novia Yuki Kushinada se arruine al igual que su imagen y su reputación. Al día siguiente, en la escuela todo siguió casi normal, Kio se paseaba para todos lados con su novia y con sus amantes Athena Asamiya y quien les habla, Shingo Yabuki. Además de haber disfrutado del sexo con Kio, me convertí en su amigo y discípulo, así que comenzare a entrenar muy duro para ingresar al torneo de artes marciales este año (1997). Mi vida comenzó a dar positivamente un giro de 360°; tenia muchos proyectos para realizar, todo estaba bien, hasta que esa zorra de Athena Asamiya comenzó a irrumpir en mis planes, pero bueno ese ya es otro relato que luego contaré.

Bueno amigos Porno-lectores espero que les haya gustado el relato, si es así comenten y esperen a ver lo que sucedió con Athena, que por cierto es mi personaje preferido!

y ademas incluire a benimaru!






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POST2: http://www.poringa.net/posts/gay/2156801/el-chico-del-boliche.html

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4 comentarios - relato gay KOF shingo yabuki y kio kusanagi

Pabeitanco
muy bueno!!!! me dejó al palo!!! soy fanático de KOF también, y la verdad nunca se me hubiera ocurrido... aunque sí me gusta mucho Shingo... mucho más que Kyo!!! y es verdad... Shingo siempre admira a Kyo, ahora veo por qué!!! jajaja!!! reco y a favoritos!!! 😀 🤤 (soy novato y no tengo puntos)