Garché con mí con mi jefe a cambio de un ascenso
Hace ya un buen tiempo cuando yo apenas tenia 18 añitos, era un nene súper tierno, algo “atontado” e inocente -mmm… bueno la verdad no se si tan inocente, mas bien era como un lobito con piel de cordero-. En realidad siempre fui una persona que se mostró como alguien tímido, callado e inocente, pero la mera verdad es que por dentro soy todo lo contrario, soy muy ambicioso, caprichoso en cuanto a las metas que me propongo, especulador y muy observador con respecto a los eventos que se ponen en manifiesto en mí circulo social. Mis metas se basan en enfocar mi energía espiritual con el objeto de beneficiar siempre a mi persona, si eso me convierte en un hijo de puta, pues entonces eso es lo que soy…
Si bien en esa época era súper “heterosexual”, ya había experimentado por segunda vez el sexo “homosexual” (lean sobre ambos acontecimientos en mis relatos anteriores). Pero al margen de recalcar constantemente ese tipo de rotulaciones (que para mi resultan innecesarias) referentes al sexo y a las personas que lo practican, en aquella época logre experimentar y aprender sobre lo sucio, intenso y beneficioso que puede resultar el sexo, me di cuenta que con ese excitante ritual se pueden conseguir muchas cosas que podrían hacer felices tanto a mi cuerpo como a mi alma. El objetivo para optimizar al máximo los beneficios obtenidos en base al sexo no se enfocan demasiado en cuanto a lo eficiente que puedas llegar a ser en la cama, sino al hecho de encontrar a las personas adecuadas que cuenten con lo necesario para beneficiarte. Sepan mis queridos “porno-lectores” que el objeto del siguiente relato se posiciona mas allá de esas cuestiones que proceden con una sutil apología de la prostitucion. Mi intención es expresar lo que puede llegar a sentir una persona que protagoniza ciertos tipos de eventualidades, estamos hablando de cuentones sexuales, sociales y emotivas; no económicas.
Bueno no quiero seguir aburriéndolos con tanta palabrería asi que ahí les va el relato, espero que les guste
Esta secuencia de acontecimientos surgió en el mes de marzo del 2009, a pocas semanas de haber ingresado a la universidad, necesitaba generar dinero así que emprendí una intensa búsqueda de trabajo, uno de mis cientos de mails llegó a una fabrica de alimentos panificados, allí fue donde tuve la suerte de ingresar bajo un contrato de 6 meses, ya que el trabajo para la gente contratada se segmentaba todos los años bajo un lapso de 6 meses (trabajo por temporada).
Una vez que ingresé a mis tareas laborales, mis compañeros eran buena onda y el encargado también. Cuando ya iba transitando por el cuarto mes de mí contrato el jefe despidió al encargado por falta de eficiencia, ubicando a un nuevo encargado. Cuando vi a ese señor nuevo, algo me decía que cosas intensas iban a pasar entre el y yo, cosas intensas tal vez como discusiones y mala energía. Este señor se presento frente al grupo de operarios, entre ellos yo, con el nombre de Claudio; se expresaba con un tono autoritario y avasallante, no me gusto para nada la primera impresión que percaté de el, quería de vuelta a mi antiguo supervisor. Si bien este tipo me resultaba totalmente desagradable, no podía evitar observarlo, se trataba de un tipo de unos 35 años, de piel muy oscura, si bien no era gordo, evidentemente su cuerpo no era para nada atlético, desde un punto de vista global, el tipo no era atractivo en lo absoluto, o por lo menos desde mi punto de vista. Otra característica de él era su profunda y grave voz, la cual utilizaba para imponer miedo y respeto a sus subordinados; igualmente yo no tardé en darme cuenta que detrás de esa voz se encontraba algo oscuro que no me cerraba, algo raro, lo cual me impulso a observarlo con mas intensidad, comencé a analizar su forma de caminar y me di cuenta que su nivel de masculinidad no reflejaba sólidamente una seguridad cavernícola de macho alfa, pude notar ciertas ínfulas de mariquita de closet tanto en su forma de caderear al caminar como en su forma de hablar. El resto de mis compañeros no tardaron en percibir lo mismo que yo, así que el rumor de que claudio era una loca de closet comenzó a circular masivamente por toda la fábrica, rumor que al parecer al nuevo encargado no le generaba una importante gravitación emocional, ya que parecía no importarle en lo absoluto.
Un día charlando en la hora de descanso con una amiga llamada Cintia, que trabajaba con migo en mi sector, me contó que ella conocía a Claudio de hace un par de años, que él era el encargado de otra fabrica que pertenecía a nuestro mismo jefe, y que ella se había acostado con él; la realidad es que yo me sorprendí frente a esa confesión ya que mi amiga era una mujer bastante atractiva; además me dijo que si bien su pija no era grande, la sabia usar bien, y me aseguraba que bajo ningún punto de vista era gay; yo, obviamente, no le creí eso último que dijo, igualmente le pregunte si había estado con él porque realmente el tipo le gustaba o porque quería aprovecharse de la situación para obtener algún tipo de beneficio laboral, y ella me dijo que, a pesar de que sabia que él tenia mujer e hijos, accedió a conformarse con ser su amante porque le gustaba de verdad, pero como ya habían pasado varios años en que dejaron de verse para coger, me aseguró que ya no sentía más nada por él. La realidad es que de esa charla, lo único que me resulto interesante fue saber de que él tenia familia y la sorpresa de que mi amiga había estado con el.
Claudio era muy exigente y estricto a la hora de supervisar a la gente de su sector, sin embargo, solo a mi y a dos de mis compañeros hombres, nos trataba con metodologías mas flexibles; con respecto a esa diferencias de tratos me puse a reflexionar y llegué a la conclusión de que nosotros 3 éramos los únicos chicos atractivos en ese sector, y que tal vez él se sienta algo atraído por nosotros. Claudio siempre se detenía a charlar sobre temas laborales con nosotros y no así con el resto, y es por eso que tratábamos de ser simpáticos con él, solo para generar un benigno clima laboral, aunque tampoco necesitábamos pasarnos de obsecuentes ya que no éramos empleados ineficientes.
Cuando ya faltaban como diez días para que se acabe la temporada de trabajo en la fábrica, Claudio aprovechó el momento en que yo me encontraba solo para comentarme que el jefe le había informado de que debía elegir a cuatro operarios para que queden efectivos, osea para que trabajen de forma permanente en la planta y no bajo un contrato, así que, con una sonrisa bastante picara, me dijo que si yo me portaba bien con él, podría considerar el hecho de dejarme efectivo, concluyó su comentario con un guiño en su ojo derecho y se retiró; la verdad yo no sabia como interpretar eso ocurrido, no sabia si me lo había dicho en tono de chiste o en realidad quería disfrutar de mi cuerpo, así que emprendí la tarea de averiguarlo, tratando de ser mas simpático y conversador con él sin descuidar mi eficiencia laboral, y por otro lado cada vez que conversábamos, él siempre redoblaba la apuesta con acotaciones y comentarios algo zarpados, llegamos a un nivel de confianza tal que ya hablábamos de temas sexuales, donde él me vendía un perfil bastante peculiar, me decía que era hetero pero que no quería irse de este mundo sin experimentar algo distinto, quería saber lo que se siente estar con un hombre en la misma cama. Yo, por otro lado, le vendía el perfil del chico inocente y vergonzoso, pero a la vez no quería quedarme atrás, así que tuve la osadía de confesarle que ya había experimentado el sexo homosexual dos veces y que no estaba arrepentido de ello ya que me había encantado hacerlo, frente a lo cual, él un poco se sorprendió, igualmente continuo con sus preguntas de alto voltaje, tales como: ¿Qué es lo que te gusta hacer en la cama? O ¿Qué clase de tipos te gustan?, yo le respondí que en la cama me gusta hacer de todo y que me atraen los tipos autoritarios como él; después de expresar esa respuesta la cual resultó como música para sus oídos, pude notar como se le crecía el bulto de su pantalón, así que luego de emitir una sonrisa sexualmente perversa, me dijo que a él le gustaban los chicos hermosos como yo, y que en su cama no habían limites, y que si yo me animaba podríamos pasarla bien juntos, y yo le dije que me encantaba la idea; después de esa charla se retiró y volvió a los quince minutos y me dijo que quería que vaya al patio a limpiar y acomodar unas cosas, así que con muy poco entusiasmo, fui a hacer lo que me pidió; y a los diez minutos se apareció y me llevó a un baño que estaba deshabilitado, me apoyó contra una pared, con su mano izquierda me tomó de mi cintura y con la derecha me tomó del mentón, y ahí me clavó un beso algo agresivo, mientras me seguía besando, su mano derecha descendió hacia mi bulto, me dijo que hacia rato que me venia deseando con ansias y que no podía creer que finalmente había conseguido disfrutar de mi cuerpo; se arrodilló frente a mi y me bajó bruscamente los pantalones, y con sus dos manos me acariciaba las piernas y mi cola, acompañando eso con una sonrisa perversa; luego con su mano derecha tomo mi pija de su tronco y empezó a pajearla por diez segundos; luego con sus dos manos me tomo de la cintura metiéndose a fondo mi verga en su boca, la chupaba con mucha agresividad y desesperación, pasaba su lengua por la cabeza mientras me pajeaba con su mano derecha, y yo lo agarraba del pelo para que se sienta mas hembra y puta. Luego levanto la mirada sin dejar de pajearme y me dijo: “nene como me encanta tu pija” “me encanta chupártela” “sos hermoso”, después de decir eso, siguió mamándola bruscamente hasta frotarse la pija por toda su cara y gimiendo de placer como una puta barata. Cinco minutos después se levanto y me dijo que todavía no quería que yo terminara, porque quería sentirme adentro suyo, quería que lo penetrara, así que se bajó los pantalones y apoyó sus manos en la pared, posicionando su cuerpo en forma de una “L” invertida; yo con mi mano derecha lubriqué mi verga y luego con las 2 manos le abrí los cachetes de su culo, y le mandé la poronga a fondo, quería ser agresivo porque sabía que eso le gustaba, por lo que pegó un grito de dolor y placer, y me decía: si, así bebe, seguí así; yo lo bombeaba con mucha energía y agresividad, quería cerciorarme de que realmente él lo estaba disfrutando, así que finalmente llegó el momento en que acabé dentro de su hueco. Luego me quedé dos minutos descansando y esperando a que mi corazón cese con su frecuencia de latidos, y me fui a higienizar un poco, luego mientras él descansaba y se higienizaba, me dijo que le había encantado hacerlo con migo, que no me iba a librar de el tan fácilmente de él y que me iba a dejar efectivo, y yo no pude evitar emitir una gran sonrisa de felicidad, luego me dijo que volviera a donde estaba trabajando para que no sospechen de mi ausencia, y así me fui a seguir trabajando con una sonrisa de oreja a oreja; finalmente, comerse a ese tipo valió la pena.
Al día siguiente debatiendo sobre la sexualidad de claudio con mi amiga Cintia, le comente todo lo que había pasado el día anterior, le conté que me lo comí al tipo para que me deje efectivo y que de hecho me dijo que lo iba a hacer; frente a esas declaraciones Cintia se quedó entumecida y shockeada, se quedó sin palabras, luego de un par de segundos de silencios por su parte, mientras que yo le expresaba cuan feliz estaba por mi ascenso, me dijo: “que bien” “me alegro por vos”, pude notar lo rara que se había puesto mi querida amiga, pero de todas formas continué expresado mi felicidad y pidiéndole que por favor no le cuente nada a nadie, a lo que me dijo con cara de decepción y tristeza, que me quede tranquilo, que nadie se iba a enterar. Yo obviamente me di cuenta de su actitud, pero pensé que se trataba de un efímero sentimiento de celos, lo cual no empaño mi desmesurada euforia.
Un par de horas después de terminar con la jornada de trabajo, Cintia llamó desde su casa al teléfono de Claudio y empezó a insultarlo y decirle barbaridades referentes a lo que había hecho con migo, expulsó toda su ira en el, llorando y gritando.
Al día siguiente cuando ingresé a trabajar, Claudio se me acerca y me dice: “vos te tenes que retirar, no vas a trabajar más acá”; frente a eso me quedé totalmente sorprendido, no sabia como reaccionar, así que le dije titubeando: “¿!pe-pero que paso!?”
“¿!Por qué me estas echando!? el me dijo: “!andate!” “no te quiero ver más acá”, después de decir esas malditas palabras se retiró, y en cuanto a mi sin poder reflexionar sobre este frustrante acontecimiento, me fui a donde mis compañeros a despedirme de ellos y contarles que claudio me había echado, así que todos los chicos me abrazaron y las chicas lloraban porque querían acabar la temporada con migo, etc. etc. Cintia era quien mas lloraba y fue cuando dijo: “si a vos te echan, a mi también” así que mientras ambos nos dirigíamos a recursos humanos para firmar los papeles de despido y renuncia, claudio nos pega el grito y corriendo se acerca y le pregunta a Cintia el por qué de su renuncia, ella me miró y me empezó a pedir disculpas llorando desconsoladamente, y yo sin entender la abrasé y claudio me miro y me dijo que Cintia le había dicho todo lo que había pasado, y que no podía creer que yo me ponga a inventar semejante cosa y que ese era el motivo de mi despido, en ese momento fue cuando mi cerebro pudo carburar y entender todo lo que estaba pasando, así que enfurecido le dije que no sea tan hijo de puta, que no me haga quedar como loco y mentiroso porque si lo habíamos hecho en el baño, y además le dije en su cara que solo había estado con él para que me deje efectivo, y que ya mismo me iba a la oficina del jefe a contarle todo lo sucedido, total yo ya no más tenia nada que perder; después de escuchar eso, emitió un gesto de enfurecimiento e impotencia, y mientras yo caminaba hacia la oficina junto a Cintia expresándole cuan decepcionado estaba de ella y de él, con lo cual ella no paraba de llorar y de pedirme perdón, en ese momento, claudio nos alcanza corriendo y me pide por favor que no le cuente nada al jefe porque, de lo contrario podría perjudicarlo en su trabajo, y yo le dije que a mi no me importaba nada, que le iba a contar igual, frente a eso me agarro del brazo y me dijo: “por favor no lo hagas” “ya el año pasado tuve un problema similar con otro empleado” “por favor no quiero perder mi trabajo” “te doy la plata que vos quieras”, y yo le dije que no quería plata, que solo quería quedar efectivo en la fabrica, así que neutralizando la preocupación de su cara me dijo: “esta bien” “voy a hablar con el jefe” “pero quiero que vuelvan a sus puestos y díganle a sus amigos que hubo una equivocación, o no se, inventen algo para acabar con este clima de mierda, y así fue, seguimos trabajando lo mas normal posible.
Al día siguiente mientras yo hacia mi trabajo claudio se me acerca y me dice que el jefe le había negado el hecho de dejarme efectivo por el motivo de que esta era la primera temporada a la que yo asistía y que para ganarse el asenso debía tener como mínimo tres temporadas trabajadas; después de escuchar eso me enoje mucho y le dije que entonces iba a ir a decirle al jefe todo lo que había pasado; él me frenó y me pidió por favor que no lo hiciera, saco de su bolsillo un atado con muchos billetes de cien pesos, y me rogó que lo aceptara; y como me resulto tentadora la oferta y el grosor del atado de billetes, acepte su oferta.
Termine la temporada felizmente con todos mis compañeros que ya se habían convertido en mis amigos, después del último día de trabajo, fuimos a bailar a un boliche y ahí fue cuando tuve sexo desenfrenado con uno de ellos, pero bueno esa ya es otra historia que pronto les contaré.
Bueno amigos poringueros, espero que no les haya resultado tan pesada la historia por su extensión, ya que mi participación en esta comunidad no apunta al hecho de calentar a nadie, sino de compartir con ustedes mis experiencias sexuales y leer la de ustedes.
Me despido gente, un beso para todos ustedes a donde mas les guste, y si les gusto la historia comenten! Adiós!
LEAN MIS OTROS POST
http://www.poringa.net/posts/gay/2155992/Mi-primera-vez.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2156801/el-chico-del-boliche.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2156807/jugando-a-la-play-con-mi-primito.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2156809/Me-cogi-al-profe-de-fisica.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2156810/relato-gay-KOF-shingo-yabuki-y-kio-kusanagi.html
Hace ya un buen tiempo cuando yo apenas tenia 18 añitos, era un nene súper tierno, algo “atontado” e inocente -mmm… bueno la verdad no se si tan inocente, mas bien era como un lobito con piel de cordero-. En realidad siempre fui una persona que se mostró como alguien tímido, callado e inocente, pero la mera verdad es que por dentro soy todo lo contrario, soy muy ambicioso, caprichoso en cuanto a las metas que me propongo, especulador y muy observador con respecto a los eventos que se ponen en manifiesto en mí circulo social. Mis metas se basan en enfocar mi energía espiritual con el objeto de beneficiar siempre a mi persona, si eso me convierte en un hijo de puta, pues entonces eso es lo que soy…
Si bien en esa época era súper “heterosexual”, ya había experimentado por segunda vez el sexo “homosexual” (lean sobre ambos acontecimientos en mis relatos anteriores). Pero al margen de recalcar constantemente ese tipo de rotulaciones (que para mi resultan innecesarias) referentes al sexo y a las personas que lo practican, en aquella época logre experimentar y aprender sobre lo sucio, intenso y beneficioso que puede resultar el sexo, me di cuenta que con ese excitante ritual se pueden conseguir muchas cosas que podrían hacer felices tanto a mi cuerpo como a mi alma. El objetivo para optimizar al máximo los beneficios obtenidos en base al sexo no se enfocan demasiado en cuanto a lo eficiente que puedas llegar a ser en la cama, sino al hecho de encontrar a las personas adecuadas que cuenten con lo necesario para beneficiarte. Sepan mis queridos “porno-lectores” que el objeto del siguiente relato se posiciona mas allá de esas cuestiones que proceden con una sutil apología de la prostitucion. Mi intención es expresar lo que puede llegar a sentir una persona que protagoniza ciertos tipos de eventualidades, estamos hablando de cuentones sexuales, sociales y emotivas; no económicas.
Bueno no quiero seguir aburriéndolos con tanta palabrería asi que ahí les va el relato, espero que les guste
Esta secuencia de acontecimientos surgió en el mes de marzo del 2009, a pocas semanas de haber ingresado a la universidad, necesitaba generar dinero así que emprendí una intensa búsqueda de trabajo, uno de mis cientos de mails llegó a una fabrica de alimentos panificados, allí fue donde tuve la suerte de ingresar bajo un contrato de 6 meses, ya que el trabajo para la gente contratada se segmentaba todos los años bajo un lapso de 6 meses (trabajo por temporada).
Una vez que ingresé a mis tareas laborales, mis compañeros eran buena onda y el encargado también. Cuando ya iba transitando por el cuarto mes de mí contrato el jefe despidió al encargado por falta de eficiencia, ubicando a un nuevo encargado. Cuando vi a ese señor nuevo, algo me decía que cosas intensas iban a pasar entre el y yo, cosas intensas tal vez como discusiones y mala energía. Este señor se presento frente al grupo de operarios, entre ellos yo, con el nombre de Claudio; se expresaba con un tono autoritario y avasallante, no me gusto para nada la primera impresión que percaté de el, quería de vuelta a mi antiguo supervisor. Si bien este tipo me resultaba totalmente desagradable, no podía evitar observarlo, se trataba de un tipo de unos 35 años, de piel muy oscura, si bien no era gordo, evidentemente su cuerpo no era para nada atlético, desde un punto de vista global, el tipo no era atractivo en lo absoluto, o por lo menos desde mi punto de vista. Otra característica de él era su profunda y grave voz, la cual utilizaba para imponer miedo y respeto a sus subordinados; igualmente yo no tardé en darme cuenta que detrás de esa voz se encontraba algo oscuro que no me cerraba, algo raro, lo cual me impulso a observarlo con mas intensidad, comencé a analizar su forma de caminar y me di cuenta que su nivel de masculinidad no reflejaba sólidamente una seguridad cavernícola de macho alfa, pude notar ciertas ínfulas de mariquita de closet tanto en su forma de caderear al caminar como en su forma de hablar. El resto de mis compañeros no tardaron en percibir lo mismo que yo, así que el rumor de que claudio era una loca de closet comenzó a circular masivamente por toda la fábrica, rumor que al parecer al nuevo encargado no le generaba una importante gravitación emocional, ya que parecía no importarle en lo absoluto.
Un día charlando en la hora de descanso con una amiga llamada Cintia, que trabajaba con migo en mi sector, me contó que ella conocía a Claudio de hace un par de años, que él era el encargado de otra fabrica que pertenecía a nuestro mismo jefe, y que ella se había acostado con él; la realidad es que yo me sorprendí frente a esa confesión ya que mi amiga era una mujer bastante atractiva; además me dijo que si bien su pija no era grande, la sabia usar bien, y me aseguraba que bajo ningún punto de vista era gay; yo, obviamente, no le creí eso último que dijo, igualmente le pregunte si había estado con él porque realmente el tipo le gustaba o porque quería aprovecharse de la situación para obtener algún tipo de beneficio laboral, y ella me dijo que, a pesar de que sabia que él tenia mujer e hijos, accedió a conformarse con ser su amante porque le gustaba de verdad, pero como ya habían pasado varios años en que dejaron de verse para coger, me aseguró que ya no sentía más nada por él. La realidad es que de esa charla, lo único que me resulto interesante fue saber de que él tenia familia y la sorpresa de que mi amiga había estado con el.
Claudio era muy exigente y estricto a la hora de supervisar a la gente de su sector, sin embargo, solo a mi y a dos de mis compañeros hombres, nos trataba con metodologías mas flexibles; con respecto a esa diferencias de tratos me puse a reflexionar y llegué a la conclusión de que nosotros 3 éramos los únicos chicos atractivos en ese sector, y que tal vez él se sienta algo atraído por nosotros. Claudio siempre se detenía a charlar sobre temas laborales con nosotros y no así con el resto, y es por eso que tratábamos de ser simpáticos con él, solo para generar un benigno clima laboral, aunque tampoco necesitábamos pasarnos de obsecuentes ya que no éramos empleados ineficientes.
Cuando ya faltaban como diez días para que se acabe la temporada de trabajo en la fábrica, Claudio aprovechó el momento en que yo me encontraba solo para comentarme que el jefe le había informado de que debía elegir a cuatro operarios para que queden efectivos, osea para que trabajen de forma permanente en la planta y no bajo un contrato, así que, con una sonrisa bastante picara, me dijo que si yo me portaba bien con él, podría considerar el hecho de dejarme efectivo, concluyó su comentario con un guiño en su ojo derecho y se retiró; la verdad yo no sabia como interpretar eso ocurrido, no sabia si me lo había dicho en tono de chiste o en realidad quería disfrutar de mi cuerpo, así que emprendí la tarea de averiguarlo, tratando de ser mas simpático y conversador con él sin descuidar mi eficiencia laboral, y por otro lado cada vez que conversábamos, él siempre redoblaba la apuesta con acotaciones y comentarios algo zarpados, llegamos a un nivel de confianza tal que ya hablábamos de temas sexuales, donde él me vendía un perfil bastante peculiar, me decía que era hetero pero que no quería irse de este mundo sin experimentar algo distinto, quería saber lo que se siente estar con un hombre en la misma cama. Yo, por otro lado, le vendía el perfil del chico inocente y vergonzoso, pero a la vez no quería quedarme atrás, así que tuve la osadía de confesarle que ya había experimentado el sexo homosexual dos veces y que no estaba arrepentido de ello ya que me había encantado hacerlo, frente a lo cual, él un poco se sorprendió, igualmente continuo con sus preguntas de alto voltaje, tales como: ¿Qué es lo que te gusta hacer en la cama? O ¿Qué clase de tipos te gustan?, yo le respondí que en la cama me gusta hacer de todo y que me atraen los tipos autoritarios como él; después de expresar esa respuesta la cual resultó como música para sus oídos, pude notar como se le crecía el bulto de su pantalón, así que luego de emitir una sonrisa sexualmente perversa, me dijo que a él le gustaban los chicos hermosos como yo, y que en su cama no habían limites, y que si yo me animaba podríamos pasarla bien juntos, y yo le dije que me encantaba la idea; después de esa charla se retiró y volvió a los quince minutos y me dijo que quería que vaya al patio a limpiar y acomodar unas cosas, así que con muy poco entusiasmo, fui a hacer lo que me pidió; y a los diez minutos se apareció y me llevó a un baño que estaba deshabilitado, me apoyó contra una pared, con su mano izquierda me tomó de mi cintura y con la derecha me tomó del mentón, y ahí me clavó un beso algo agresivo, mientras me seguía besando, su mano derecha descendió hacia mi bulto, me dijo que hacia rato que me venia deseando con ansias y que no podía creer que finalmente había conseguido disfrutar de mi cuerpo; se arrodilló frente a mi y me bajó bruscamente los pantalones, y con sus dos manos me acariciaba las piernas y mi cola, acompañando eso con una sonrisa perversa; luego con su mano derecha tomo mi pija de su tronco y empezó a pajearla por diez segundos; luego con sus dos manos me tomo de la cintura metiéndose a fondo mi verga en su boca, la chupaba con mucha agresividad y desesperación, pasaba su lengua por la cabeza mientras me pajeaba con su mano derecha, y yo lo agarraba del pelo para que se sienta mas hembra y puta. Luego levanto la mirada sin dejar de pajearme y me dijo: “nene como me encanta tu pija” “me encanta chupártela” “sos hermoso”, después de decir eso, siguió mamándola bruscamente hasta frotarse la pija por toda su cara y gimiendo de placer como una puta barata. Cinco minutos después se levanto y me dijo que todavía no quería que yo terminara, porque quería sentirme adentro suyo, quería que lo penetrara, así que se bajó los pantalones y apoyó sus manos en la pared, posicionando su cuerpo en forma de una “L” invertida; yo con mi mano derecha lubriqué mi verga y luego con las 2 manos le abrí los cachetes de su culo, y le mandé la poronga a fondo, quería ser agresivo porque sabía que eso le gustaba, por lo que pegó un grito de dolor y placer, y me decía: si, así bebe, seguí así; yo lo bombeaba con mucha energía y agresividad, quería cerciorarme de que realmente él lo estaba disfrutando, así que finalmente llegó el momento en que acabé dentro de su hueco. Luego me quedé dos minutos descansando y esperando a que mi corazón cese con su frecuencia de latidos, y me fui a higienizar un poco, luego mientras él descansaba y se higienizaba, me dijo que le había encantado hacerlo con migo, que no me iba a librar de el tan fácilmente de él y que me iba a dejar efectivo, y yo no pude evitar emitir una gran sonrisa de felicidad, luego me dijo que volviera a donde estaba trabajando para que no sospechen de mi ausencia, y así me fui a seguir trabajando con una sonrisa de oreja a oreja; finalmente, comerse a ese tipo valió la pena.
Al día siguiente debatiendo sobre la sexualidad de claudio con mi amiga Cintia, le comente todo lo que había pasado el día anterior, le conté que me lo comí al tipo para que me deje efectivo y que de hecho me dijo que lo iba a hacer; frente a esas declaraciones Cintia se quedó entumecida y shockeada, se quedó sin palabras, luego de un par de segundos de silencios por su parte, mientras que yo le expresaba cuan feliz estaba por mi ascenso, me dijo: “que bien” “me alegro por vos”, pude notar lo rara que se había puesto mi querida amiga, pero de todas formas continué expresado mi felicidad y pidiéndole que por favor no le cuente nada a nadie, a lo que me dijo con cara de decepción y tristeza, que me quede tranquilo, que nadie se iba a enterar. Yo obviamente me di cuenta de su actitud, pero pensé que se trataba de un efímero sentimiento de celos, lo cual no empaño mi desmesurada euforia.
Un par de horas después de terminar con la jornada de trabajo, Cintia llamó desde su casa al teléfono de Claudio y empezó a insultarlo y decirle barbaridades referentes a lo que había hecho con migo, expulsó toda su ira en el, llorando y gritando.
Al día siguiente cuando ingresé a trabajar, Claudio se me acerca y me dice: “vos te tenes que retirar, no vas a trabajar más acá”; frente a eso me quedé totalmente sorprendido, no sabia como reaccionar, así que le dije titubeando: “¿!pe-pero que paso!?”
“¿!Por qué me estas echando!? el me dijo: “!andate!” “no te quiero ver más acá”, después de decir esas malditas palabras se retiró, y en cuanto a mi sin poder reflexionar sobre este frustrante acontecimiento, me fui a donde mis compañeros a despedirme de ellos y contarles que claudio me había echado, así que todos los chicos me abrazaron y las chicas lloraban porque querían acabar la temporada con migo, etc. etc. Cintia era quien mas lloraba y fue cuando dijo: “si a vos te echan, a mi también” así que mientras ambos nos dirigíamos a recursos humanos para firmar los papeles de despido y renuncia, claudio nos pega el grito y corriendo se acerca y le pregunta a Cintia el por qué de su renuncia, ella me miró y me empezó a pedir disculpas llorando desconsoladamente, y yo sin entender la abrasé y claudio me miro y me dijo que Cintia le había dicho todo lo que había pasado, y que no podía creer que yo me ponga a inventar semejante cosa y que ese era el motivo de mi despido, en ese momento fue cuando mi cerebro pudo carburar y entender todo lo que estaba pasando, así que enfurecido le dije que no sea tan hijo de puta, que no me haga quedar como loco y mentiroso porque si lo habíamos hecho en el baño, y además le dije en su cara que solo había estado con él para que me deje efectivo, y que ya mismo me iba a la oficina del jefe a contarle todo lo sucedido, total yo ya no más tenia nada que perder; después de escuchar eso, emitió un gesto de enfurecimiento e impotencia, y mientras yo caminaba hacia la oficina junto a Cintia expresándole cuan decepcionado estaba de ella y de él, con lo cual ella no paraba de llorar y de pedirme perdón, en ese momento, claudio nos alcanza corriendo y me pide por favor que no le cuente nada al jefe porque, de lo contrario podría perjudicarlo en su trabajo, y yo le dije que a mi no me importaba nada, que le iba a contar igual, frente a eso me agarro del brazo y me dijo: “por favor no lo hagas” “ya el año pasado tuve un problema similar con otro empleado” “por favor no quiero perder mi trabajo” “te doy la plata que vos quieras”, y yo le dije que no quería plata, que solo quería quedar efectivo en la fabrica, así que neutralizando la preocupación de su cara me dijo: “esta bien” “voy a hablar con el jefe” “pero quiero que vuelvan a sus puestos y díganle a sus amigos que hubo una equivocación, o no se, inventen algo para acabar con este clima de mierda, y así fue, seguimos trabajando lo mas normal posible.
Al día siguiente mientras yo hacia mi trabajo claudio se me acerca y me dice que el jefe le había negado el hecho de dejarme efectivo por el motivo de que esta era la primera temporada a la que yo asistía y que para ganarse el asenso debía tener como mínimo tres temporadas trabajadas; después de escuchar eso me enoje mucho y le dije que entonces iba a ir a decirle al jefe todo lo que había pasado; él me frenó y me pidió por favor que no lo hiciera, saco de su bolsillo un atado con muchos billetes de cien pesos, y me rogó que lo aceptara; y como me resulto tentadora la oferta y el grosor del atado de billetes, acepte su oferta.
Termine la temporada felizmente con todos mis compañeros que ya se habían convertido en mis amigos, después del último día de trabajo, fuimos a bailar a un boliche y ahí fue cuando tuve sexo desenfrenado con uno de ellos, pero bueno esa ya es otra historia que pronto les contaré.
Bueno amigos poringueros, espero que no les haya resultado tan pesada la historia por su extensión, ya que mi participación en esta comunidad no apunta al hecho de calentar a nadie, sino de compartir con ustedes mis experiencias sexuales y leer la de ustedes.
Me despido gente, un beso para todos ustedes a donde mas les guste, y si les gusto la historia comenten! Adiós!
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