Relato gay: Todo llega en la vida II

Hola de nuevo a la gente linda de Poringa! Este es el final del relato anterior

donde cuento mi primera experiencia con el que hasta hoy es mi amante.
Esa misma noche Guille llamó y dijo que al día siguiente, el domingo, se iba a

quedar solo con la excusa de terminar los arreglos que estaba haciendo mientras su

esposa iba a visitar a la mamá. Nosotros casi todos los domingos vamos a la casa de

mi suegra asi que tenía la excusa de que el necesitaba mi ayuda para zafar y tener

casi todo el día para nosotros. También me sugirió que sería mejor si me afeitaba

los pelitos que tenía alrededor del ano, para poder metérmela mejor, cosa que me

encantó e hice apenas estuve en el baño. Todo salió a pedir de boca. Esa noche de

tanta exitación que tenía nos matamos con mi mujer en la cama. Mientras le hacía la

colita aprovechaba para preguntarle en que posición le entraba mas fácil, si no le

dolía mucho y otras cosas buscando información que me fuera útil para mi debut. Me

volvía loco pensando que en pocas horas estaría en su lugar, siendo penetrado por

un hermoso macho...
Toda la noche soñé con Guille, apenas mi esposa y los chicos partieron salí para su

casa. Toqué el timbre y me abrió Gaby, que se estaba yendo. Me saludó con un beso y

dijo que nos apuráramos para terminar, así después podíamos comer tranquilos. La

verdad que es una mina divina, una genia total. Fuí por el pasillo hasta el fondo y

la puerta estaba abierta, entré y desde el baño Guille me preguntó si Gaby ya se

había ido, le dije que si y me pidió que fuera a poner la traba interna de la

puerta para estar seguros de que no pudiera entrar si volvía antes de lo previsto.
Cuando volví el estaba parado en medio de la sala, solo con una bata con un lazo

sobre su enorme panza. Sus piernas y su pecho eran un enjambre de pelos y una

sonrisa se dibujaba tras su barba. Dijo que me acercara, que quería hacer algo que

el día anterior no había podido hacer. Avancé hacia el y cuando estuve lo bastante

cerca tomó mi cara con sus manos y me besó en los labios. Se separó y mirándome a

los ojos en un susurro preguntó si me gustaba, sin decir palabra puse mis brazos

alrededor de su cuello y separé mis labios para recibir su lengua caliente que

recorrió mi boca a placer. Estuvimos besándonos largo rato al tiempo que el me iba

quitando la ropa, todo con mucha calma. Cuando estube desnudo por completo siguió

besándome mientras acariciaba mi espalda y mi cola, dándole apretoncitos fuertes de

tanto en tanto. Después de un rato se separó de mi y tomándome de las manos miró mi

cuerpo desnudo. Yo soy flaco, sin demasiados pelos, al menos comparado con el y

tengo una pija bastante linda, sin ser muy grande. Me dijo que estaba muy lindo,

que por qué no caminaba un poco moviendo la colita para que pudiera apreciarme,

pero le dije que me daba vergüenza. Se rió y dijo
-No te preocupes que ya se te va a ir la vergüenza y hasta te vas a poner ropita de

nena si te lo pido
Mis ratones salieron galopando en estampida!!! Yo soy muy masculino, pero cuando

estamos solos me encanta ser su putita...
Estaba así yo perdido en mis pensamientos cuando soltó mis manos y deshiso el lazo

de su cintura abriendo su bata y dejándola caer al piso. La belleza de su enorme

cuerpo peludo estaba en pleno ante mi. Me pidió que se la chupara como el día

anterior, que lo había vuelto loco. Había tanto hombre que no sabía por donde

empezar!!! Me acerqué y lo besé en el cuello. Fui bajando lamiendo su pecho y

mordisqueando sus tetillas. Me tomé bastante tiempo recorriendo su panza con los

labios y la lengua, dejando todos sus pelos brillantes con mi saliva. Para su

sorpresa pasé por alto su pija y seguí lamiendo sus enormes cuadriceps. Bajé aún

más hasta sus pies. Los besé y chupé con fruición sus dedos gordos. Me dijo que le

encantaba y seguí haciéndolo por un rato. Comencé a subir con mis besos y lamidas

por la parte de atrás de sus piernas hasta su culo peludo y musculoso. Pasé una

mano entre sus piernas y comencé a acariciarle las bolas, separó un poco sus pies y

pude lamérselas desde atrás. El gemía y decía que le encantaba. Me pidió que me

acueste de espaldas en el piso y se acomodó sobre mi.Me metió la pija en la boca y

me aplastó con su cuerpazo para poder llegar a mi culito.Levantó mis piernas y pasó

sus brazos sobre ellas, dejándolas en el aire. Apenas comenzó a lamer mi culo me

dijo que le encantaba así lampiño y entró a darle lengua a full. Mis piernas al

aire ayudaban a la dilatación.Abajo de sus ciento y pico de quilos no podía ni

moverme, apenas podía acariciarle las bolas con las manos y mover un poquito la

lengua. Uno de sus dedos intentó penetrarme, pero me dolió y mi culito se contrajo

cerrandole el paso. Te dolió? me preguntó. Yo asentí con un "umjum", sin poder

hablar con su pija metida en mi boca. Uyyy...este culito tan apretadito me calienta

mas todavía, primero voy a acabar y después lo voy a tratar como se merece, dijo el

guacho y sin dejar de chupármelo empezó a cojerme la boca.Cuando levantaba su

cuerpo sentía el aire llenándome, para sentirme enseguida nuevamente aplastado por

su peso. Yo quería acabar pero no podía llegar a mi pija, asi que comencé a

frotarme contra su pecho peludo. El se dio cuenta y dejó de chuparme el culo, se

puso en cuatro patas y empezó a masturbarme, mientras yo seguía prendido a su pija

mamando como un ternerito. En pocos segundos acabé sobre mi propia panza. Casi al

mismo tiempo el empezó a eyacular en mi boca. El la sacó y se pajeo ferozmente

llenándome la cara de leche. Cuando ya estaba terminando se dio vuelta, se

arrodilló con una pierna a cada lado de mi cuerpo y levantó mi cabeza con sus manos

para que le limpiara bien la pija con la boca, cosa que hice gustoso. Dijo que le

encantaba ver mi cara bañada con su leche y empezó a juntarla con sus dedos

ofreciéndomelos para que los chupe. Yo, a pesar de haber acabado recién estaba

desatado, le chupaba los dedos mirándolo a los ojos como desafiándolo, pidiendo mas

guerra. -Bueno,al final me vas a cojer o me vas a tener deseando todo el día, dije

en tono burlón. Me dijo que fuera a lavarme un poco que se iba a preparar. Fui al

baño, aproveché para hacer un poquito de caca y me di una ducha rapidita. Me llamó

desde la habitación y alli fui. El estaba sobre la cama y ya tenía puesto un forro

que le quedaba mas que apretado, haciéndome preocupar un poco por mi colita. Me

acosté a su lado y me besó. Como leyendo mi mente dijo que me calmara, que ibamos a

probar y si no entraba hoy, que iba a ser otro dia, que esperaba que repitiéramos

esto muchas veces. Me gustó tanto lo que dijo que lo besé y sin decir mas me puse

en cuatro en la cama ofreciéndole mi cola. Nuevamente la besó y la lamió largo

rato, buscando penetrarla con su lengua. Yo respiraba profundo gozando y tratando

de relajar mi esfinter. Otra vez uno de sus dedos me penetró, pero con dificultad y

causándome dolor. Entonces abrió un cajón y sacó un pomo de gel, puso un poco en mi

agujerito y otro poco en su dedo, que sin dificultad pronto estuvo dentro mio. Yo

empecé a gemir un poquito y el viendo que me gustaba lo movía despacio en círculos.
Después de un rato lo sacó para meterlo acompañado por un segundo dedo. Mi culo ya

estaba mas relajado, empezaba a disfrutarlo y comencé a moverme adelante y atrás

despacito. -Muy bien, ya te está gustando, ahora estos metételos vos, dijo juntando

tres dedos y apoyándolos en mi culo. Empujé hacia atras y sin esfuerzo lo logré. Me

sentía lleno pero cómodo y confiado. -Dale, metémela ahora, te quiero adentro mio,

le dije. Ni lerdo ni perezoso se arrodilló atrás mio, me puso otro poco de gel y

sentí su cabezota apoyada en mi culo dilatado. De un solo empujón la tuve adentro.

Apenas me la metió, mi pija se puso flácida, aunque estaba recaliente. Centímetro a

centímetro fue avanzando hasta que su sentí sus huevos acariciándome.
Me tomó de la cintura y ahi, bien adentro para que no me escape, me fue trabajando

con movimientos cortitos y suaves. Yo decía aaahhhh con la boca bien abierta, como

si con eso lograra abrir mas mi cola. Después de un tiempo me la sacó y se recostó

para que me montara encima y pudiera controlar yo el ritmo y la profundidad a mi

gusto. Me pidió que le de la espalda para poder ver bien mi culito. Me ubiqué,

acomodé la pija con la mano en mi colita y me senté sin dificultad. Ya estaba

disfrutando de ese hermoso pedazo de carne que me penetraba. Empecé a sacarlo por

completo y a volvermelo a meter en cada movimiento, aumentando también la

velocidad. El vio que ya estaba bien y dijo, bueno, preparate que me toca a mi.Me

acomodó al borde de la cama y se puso de pie en el suelo. Levantó mis piernas hacia

su pecho y me ensartó de una estocada certera. Levanté un poco la cabeza para ver

como bailaba su panza al ritmo de sus arremetidas. Estuvo así largo rato, variando

a su antojo la velocidad y la profundidad, con la total complicidad de mi culito.

Yo gemía y gozaba completamente entregado, dejándolo actuar a voluntad. De pronto

me la sacó y se arrodilló a contemplar su obra. Dijo que le gustaba aun mas que

cuando estaba cerradito y empezó a lamerlo. Sentía su lengua recorriendome bien

adentro, demostrándome lo abierto que estaba. Le pedí que no parara y me empecé a

pajear. Acabé con un placer enorme llenando mi panza de leche. Me alcanzó unos

pañuelos para que me limpiara y me hizo girar poniéndome en cuatro sobre la cama,

mientras el seguía de pie en el piso. Me tomó de la cadera y me volvió a ensartar.

Dijo que lo ayudara, que ahora quería acabar el. Durante un rato acompañé sus

arremetidas balaceándome adelante y atrás, pero ya estaba agotado, no podía ni

sostenerme. Apoyé mi cara en el colchón y dejé mi culo aún más expuesto, si es que

eso era posible, incapaz de seguir el ritmo de la máquina de cojer que era mi

macho. A el le encantó la pose y me lo hizo saber con cinco minutos de una cojida

feroz.Su panza chocaba con mis nalgas haciendo "paf paf paf", como si lo

aplaudieran por garchar tan bien. Mi pija flácida se balanceaba entre mis piernas y

golpeaba con sus huevos gigantes en cada arremetida. Mis gemidos y sus jadeos

llenaban todo el cuarto. Abrí los ojos y miré hacia atrás. Era una montaña peluda,

enrojecido por el esfuerzo, con gotas de sudor que corrían por su cara. Me encantó

darme cuenta que era yo el que estaba haciendo gozar así a terrible pedazo de

macho.
-Dale Guille...dale...acabá...llename de lechita...dale,dale,dale,dale......
Seguí repitiendo entre susurros mi ruego hasta que apretó mi cintura con sus manos

bien fuerte y estalló en un orgasmo genial, entre gritos de placer. Cuando se

aplacó un poco, sin sacármela se acostó sobre mi espalda...que hermoso es sentirme

aplastado por su peso. Estuvimos asi un rato, recuperando el aliento, hasta que me

sacó su pija, que ya perdía dureza. Se acostó a mi lado y pude ver la gran cantidad

de semen que había en su forro, aún siendo su segundo polvo!. Me encanta que sea

tan lechoso, ja. Descansamos un rato y nos duchamos juntos. Ya se había hecho

tarde, así que nos despedimos con la promesa de volver a vernos pronto. Mientras

caminaba a mi casa pensaba lo afortunado que soy de haber encontrado a mi amante

perfecto en mi gran amigo Guille.
Espero que les haya gustado! Pronto escribiré mas de nuestros encuentros, besos

para todos!!!

6 comentarios - Relato gay: Todo llega en la vida II

alexandertuc
muy bueno, pero te recomiendo otra letra. Y si pones imagenes va a estar mucho mejor
Relato gay: Todo llega en la vida II
bicar +1
muy buena experiencia
me la crei
*10
bigchoto
muy bueno.. te recomendaria otro estilo de letra.. muy buena la separacion...me la re crei.. no tengo puntos sino te dejo :=)