Los Cuentos del Cordobes III: la primera vez (relato gay)

Sinceramente este no es el relato que tendría que ser, la verdad es que podría mentirles y contarles la primera vez del Cordobés como un machito calentón y pijudo que se ensarta uno de sus múltiples primos. Pero la verdad no es esa, y me toca contarlo a mí porque soy el cordobés.

Mi primera vez fue a los 15 años y fue con mi tío. Y no fue porque quise sino porque el muy guacho me forzó y me cojió de prepo. Al menos así fue la primera vez.

Como la historia que debería ser, esta también empieza en una fiesta, el cumple de 15 de mi prima mas chica. Mi familia es una familia ensamblada. Somos muchos que nos fuimos entretejiendo a fuerza de usar el anillo de bodas como forma de reparar el uso anterior de la pija o la concha, según sea el caso.
Así que mi viejo tiene 3 hermanos, de los cuales solo uno es 100% biológico, mi tío Hugo tiene 5 hijos, dos con una, dos con otra y el tercero vino (no les miento) con una valijita, una carta y una foto de su vieja muerta.

Todo esto tuvo lugar allá por 1997 cuando solíamos pasar los veranos en la quinta de mi abuela en las sierras de córdoba. Yo vivía con mis viejos y mis hermanos en Córdoba capital y los veranos todo el clan se mudaba a las varias casas familiares en Las Cumbrecitas.

Para no hacer largo el relato, les cuento que mi prima (hija de mi tío Hugo) cumplía los 15 y toda la familia lo festejo con grandes esfuerzos. Alquilamos el quincho del vecino de mi abuela y armamos el fiestón pueblerino, con mucho alcohol y mucha música.

Yo con mis 15 años andaba detrás de la barra de mis primos (pegado al calzón del que ahora juega en Lanús al futbol, como les conté antes), andábamos en tropel de casa en casa y durante la fiesta nos cansamos de joder por ahí y nos robamos una jarra de ferné y nos fuimos al parque de la casa de mi abuela, lejos del quilombo de las mesas, a chupar y divertirnos como hacíamos todos los veranos. Pensábamos meternos a la pileta en pelotas y joder mientras los adultos seguían de joda en la otra casa.

Éramos 5 pibes de entre 18 y 15 años. Mis 3 primos, uno de sus amigos y yo. Mis hermanos se habían quedado en la fiesta, junto con mis viejos y las pibas del pueblo con las que cada tanto curtían. Yo prefería andar colgado de los huevos de mis primos, que eran más zarpados y me trataban mejor.

Estuvimos la noche entera en la pileta, con birra y ferné. Cuando empezó a clarear, nos fuimos separando. Yo dormía con mi tío mas chico, que en ese entonces tenia 29 años, en el galpón del parque, donde habían hecho habitaciones para huéspedes. Mis hermanos, mis viejos, mis abuelos y otros parientes se amuchaban en la casa grande, yo jodia todos los veranos con que el galpón era mío, total mi tío casi nunca andaba por ahí.
Cuestión que a eso de las 7 de la mañana se fueron todos, yo encaré al cuartucho a torrar como el mejor y en el camino me fui sacando la ropa interior que estaba empapada. Abrí la puerta de una patada y entré, como hacia siempre. Sin embargo me quede helado. En mi cama estaba mi tío, en pelotas, garchandose en cuatro a una pendeja de las de la fiesta, amiga de mi prima.

Ni bien me vio la minita pegó un grito, se escapó de la cama y se puso a temblar mientras agarraba la ropa y salía corriendo. Yo atine a ponerme el calzón y mi tío me puteaba, me agarro del pelo y me arrinconó en la puerta mientras me pegaba una que otra cachetada y me recontracagaba a pedos.

-mira pendejo pelotudo que haces entrando así sos un mogolico quien mierda te manda culiao a ser tan puto de entrar así la concha de tu madre te voy a enseñar a cortarme un polvo borrego---

Yo estaba mudo, me soltó y caí al piso, me subí los slips y quise salir pero el me detuvo. Se le notaba borracho, todavía en pelotas y al palo. Me calmo me llevo a mi cama y me sentó de prepo, ahí nomás me dijo que ya estaba que ya había pasado que era una pelotudez que por que había entrado así...

-no se Gabi... no se, estaba en pedo, estuvimos nadando con el nacho, nahuelito y los pibes un rato, nos bajamos un ferne no se...entre como siempre viteh, si estoy solo aca yo...
-así tenes razon, no me di cuenta che, así que ustedes eran los culiados que andaban en la pileta eh? me cague todo cuando escuche el ruido en el patio jaja...

Estábamos sentados uno enfrente del otro en los catres de madera, el se tapaba con las sabanas y yo dejaba de temblar despacio, me recompuse, no se por que se me había parado la pija, creo que porque me acordaba de la pibita esa, la Natalí, en cuatro gozando con la poronga de Gabriel en la concha.

-che y que... vos y la nati...?
-epa, la conocer a esa chica vos
-sii es amiga de la romi, ¿no vino a la fiesta?
-jajaj no culiau, vino a mi fiesta. Pero ojo, no se te ocurra decir nada viste pendejo? ni habrás la boca, olvidate
-no si si tío quedate piola -le dije mientras me daba vuelta en la cama y me tapaba con las sábanas, ya queriendo dormir.
-taba linda la guacha eh- seguía tomando del pico de una botella de whisky que había al costado de su cama y hablando casi solo- altas gomas tiene, y una conchita... uh se me para de solo acordarme, creo que me voy a hacer la paja...

Hasta el día de hoy no me acuerdo bien si caí dormido y dejé de escuchar o se cayó la boca de golpe, lo que si se es que de golpe tuve su voz ronca en el oído que me decía "tenes tan buen culo como la natali vos pendejo" y el peso de su cuerpo me empujó contra la cama.

El muy hijodeputa en dos segundos me saco el slip, y me ato las manos a la espalda. Tenia la pija dura y la empezó a frotar entre mis nalgas. Ahogaba mis gritos con la almohada y empujaba mi cabeza para que no pudiera gritar. Yo no podía entender pero mi tío me estaba intentando cojer. Sentía el pedazo de pija que puerteaba en el orto y me ardía mucho, sin lubricación ni juego previo y presa del shock no se como esperaba que entre semejante verga en el orto. La lucha fue infructuosa de por si. Me maltrató unos minutos y cuando vio que no podía me dejo y se fue, tambaleandose se puso la ropa y se fue. Antes de rajarse me desato y me dijo que si decía una sola palabra de todo eso me iba a matar a mí, a mi vieja, a mis hermanitos y que iba a prender fuego la casa. Después agarro la botella y salió casi corriendo.

Pasaron días y semanas de mierda. Se mezclaban mil cosas. Gabriel apareció por la casa tres días después y jugo al hermano y el hijo perfecto. Yo lo miraba de lejos y de noche no dormía esperando que algo pasara, que me viniera a buscar. Faltaban dos meses de verano y parecían interminables. A la semana el se fue a la capital por un par de días y yo respiré tranquilo. O masomenos, porque en los sueños que tenia muy seguido se me mezclaba la sensación de asco y repulsión con la de placer y ganas. Me despertaba muy caliente y me hacia dos o tres pajas que terminaba entre sollozos y con su nombre que se me escapaba de la boca. Era una mezcla entre mi fantasía, mi amor y mi miedo.

Cuando volvió de su viaje a la casa de mi abuela tuvo forzosamente que dormir conmigo, la familia no sabia nada y yo no habría la boca. Me sentí horriblemente atrapado en un círculo vicioso de alerta y calentura. Me aleje de mis amigos, me olvide de mi primo y me iba al monte a llorar, pajearme y gritar de dolor, rabia y calentura.
En el pico de mi inconsciencia ideé un plan, mezcla de solución y venganza. Tome como meta la noche del viernes siguiente. Durante esos tres días me mentalicé que todo iba a andar bien. Conseguí lo que quería y esperé.

Yo sabía que Gabriel iba a volver borracho la madrugada del sábado, y que iba a entrar a la habitación tambaleándose. Por lo que despacio, cuando lo vi llegar, me cambie de cama y me acosté en la suya, de espaldas, tapado por la sabana. Ni bien entró se quedo duro, mirándome, yo fui corriendo despacito la tela y le mostré mi colita, parada, joven y virgen. Tenía puesta una tanga de una de mis primas, me quedaban los cachetes al aire y sin atisbo de duda, con voz de putito caliente le dije:

-ahora si queres es toda tuya, termina lo que empezaste y todo queda acá, papito.

Tardo unos momentos en darse cuenta que lo mío iba en serio, lo miré y pasando de lado sus titubeos me levante en casi en pelotas y al palo y refregando mi colita en su bulto le susurre:

-que no tenes huevos? Tan machito fuiste el otro día…

No me dejo terminar la frase sin agarrarme del cogote y tirarme a su cama. Se fue sacando la ropa a pedazos, casi rompiéndola, a los dos minutos estaba en pelotas y al palo. Me puse boca arriba y el bien brusco me dio vuelta, me arranco la tanga y se metió de lleno a morderme el orto, lamiendo el agujero y pellizcando con los dientes mis cachas. Yo gemía, caliente como nunca con la verga al palo ensalivada y me pajeaba, esperando encontrar el punto de calentura que anula la repulsión.

El era un animal pero también un hombre, y me lo hizo saber al toque. Me acomodo de forma tal que sin obligarme yo le chupara la pija, y la verdad que me gusto comerme ese pedazo de verga calurosa, con un preseminal espeso y lleno de olor que en otras circunstancias podría haberme parecido un asco. El asco era yo y tenia que superar el dolor y la bronca, disfrutar del sexo y de lo que había conseguido.

El muy cerdo gozaba e lo lindo y me lo hacia saber, no se animaba a mirarme mucho, cerraba los ojos y apretaba fuerte mi cabeza contra su pelvis, haciendo que me atragante.

Sin embargo la cosa tuvo que pasar, despacio me dio vuelta una vez más y con muchas ganas y poco tacto empezó a penetrarme. La verdad no se como hizo, ni yo lo recuerdo, pero el nivel de dilatación que conseguí esa noche no lo volví a experimentar en años de vida.

Podría decir que estaba extra motivado pero fue una cogida épica. Tenia sus buenos 18 cm de verga y bien a lo bruto, acostumbrado a la concha, los hacia entrar y salir bruscamente. En su borrachera se mezclaron el placer y la fuerza. Me cojió solo en cuatro, cuando por primera vez enterró su verga hasta el fondo de mi esfínter, tapándome la boca con una mano me susurro al oído: “yo sabia que me ibas a pedir mas, puto”. Me contuve para no morderlo y me entregue a ser yo quien se lo coja. A moverme yo como una puta a darle a entender que esto pasaba porque yo quería y no porque el era el macho alfa.

Acabó enseguida, victima del alcohol y la calentura. Puedo confesar sin orgullo que me deje llenar el culo de leche y que mientras el acababa por un movimiento que no comprendo todavía yo llene las sabanas de leche también.
Pero no cedí al placer del orgasmo, lo negué con todo mi ser. En cuanto su cuerpo de macho cayó sobre la cama, victima del cansancio, yo me levante de golpe y me le acerque despacio. Puse mi cara a centímetros de la suya y con la mayor seriedad del mundo dije:

-ya tuviste lo que querías ahora escuchame bien, pelotudo- dije mientras me calzaba los bóxers - Esta fue gratis, la próxima me llevo tus huevos de regalo. Ahora quedate con la tanguita esta de regalo, para que te acordes bien que si me tocas otra vez lo va a saber todo el mundo. El que manda acá soy yo.

Agarre la botella que había traído consigo y salí del cuarto dejándolo solo, acovachado en un rincón y con cara de susto. Mi primo el mas grande me encontró a las 6 dela mañana de ese mismo sábado hecho un bollo en la puerta de su casa, llorando y mamado. Media hora después el sabia toda la historia. A sus 24 años me miro fijo y me dijo que el se iba a ocupar del asunto. A partir de entonces casi no anduve por lo de mi abuela, me quede a vivir con mis primos y después viaje a Buenos Aires.

Por lo que se, la lacra de mi tío fue en cana antes del invierno de ese mismo año por robar autos y terminó suicidándose un tiempo después.

Y yo viví mi vida en baires, Uds. me conocen, soy…el cordobés.

12 comentarios - Los Cuentos del Cordobes III: la primera vez (relato gay)

pendejobi
Es un tanto fuerte el final, pero la historia en si, (la parte del sexo) es muy buena.
poringero95 +1
😳 uh muy impresionante lo qeu te pas!! pero esta bueno que te descargues de esa manera, suerte y saludoso
pablo155
🙄 🙄 🙄 🙄 pobrecito 🤤 🤤
Teseo79
me encantan los relatos y recien ahora te descubro!!! Me gustan tus post, veo que sos novato y te mereces los puntos!!! Sin embargo, pasar a ser full users te aisla un poco de la posibilidad de recibir comentarios. Van 10 acá.... 😉
ecco001
eh loco es re duro lo que contaste, pero ta bueno
alen55
A que cosas, solo dire echale ganas
ELBRAVO_009 -1
Sacando el entorno social, el "ferné" el "viteh" y etc, muy bueno el relato.
cordoba_sex
jajja esta bueno el relato en un momento crei q era cierto!:
KaluraCD

🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌

Los Cuentos del Cordobes III: la primera vez (relato gay)
MrMarcio
Tremenda historia. La mia fue mas dulce: mi primera vez fue a los 6, pero no hubo penetracion. Solo chupar y dejarme chupar. Asi segui mi niñez hasta los 19 donde me deje cojer por primera vez, siendo siempre activo con chicas y chicos. Mi primera vez con travas fue a los 16. Me deje cojer por un trava a los 29 y desde ahi soy bisex asumido, discreto y disfrutante. Cojo y me dejo cojer y gozo como un hijo de puta. Mi mujer es bisex tambien. Te felicito por el relato.