Es un singular espanto que camina con los pies volteados emitiendo un chillido aterrador.
Se dedica a fastidiar las familias de los campesinos hasta que los desespera y los hace emigrar hacia las ciudades.
La mayoría de veces se dedican a cambiar las cosas de su lugar o esconderlas. El duende habita en cuevas ubicadas en barrancos, en donde acostumbra esconder a los niños para hacerles comer excremento de caballo o enloquecerlos.
Por las noches se dedica a tirar piedras a los techos de la casas, a perseguir a las muchachas en edad de tener novio, a hacerle trenzas a los caballo o a tocar guitarra. Precisamente una de las maneras de ahuyentarlo es colocándole una guitarra destemplada a media noche y así dejará en paz a la familia.
Dice la Leyenda que el duende es un ángel expulsado del cielo debido a su envidia hacia Dios, y fue condenado a vagar por los campos asustando a las personas.
Cuentan que "a las jovencitas que tienen novio y cuando éste está de visita, las fastidian con órdenes o secretos malignos al oído, que el pobre joven se indigna y termina por no volver a ver a su adorada.
Si no esta presente el muchacho o pretendiente, las perturban en la casa con órdenes y consejos, hasta que las enajenan para que no se verifique el matrimonio. Durante el sueño, estos espíritus les ocasionan pesadillas, las llaman a un lugar conocido, hasta que las tornan sonámbulas.
Así han encontrado varias vagando lejos de su residencia, que van o vienen por determinado sitio, sin darse cuenta ellas de tal acto. Hasta que alguno de la familia o conocido la encuentra en estado de subconciencia."
3 comentarios - El Duende Maldito
tuvimos que hacerlo al final porque con el rabillo del ojo pude ver que este ser comenzo a caminar hacia nosotros alzando el latigo que traia....me asuste muchisimo y pegamos la carrera y comenzamos a gritar...afortunadamente los demas nos escucharon y nos socorrieron, cuando llegamos estabamos mas blancos que una hoja de papel....eso me paso hace mas de 30 años...y aun recuerdo esos ojos negros frios vacios sin vida.
vaya susto que me pego!