Les cuento, hace un tiempo mi cuñada (petisita, lindas gomas, un culo algo grande pero lindo y ella siempre tiene la costumbre de estar el polleras y sentarse de una manera que siempre me muestra o su otro o su entrepierna...) se había quedado sin energía y la llamó a mi mujer para ver si se podía bañar en casa, que esta a 5 cuadras de la de ella. Justo mi mujer se iba, así que me dejó encargado. Ella llegó 2 horas después, transpirada y hablamos un rato... luego se fue a bañar, abrió la ducha y se fue adentro del baño. La puerta del mismo tiene un vidrio difuso donde las formas se adivinan. No tuve el valor de abrir la puerta para mostrarle mi verga durísima dispuesta a entrar en esa concha que tanto deseo, pero mientrar algo veía me empecé a pajear frenéticamente. Cuando ella salió del baño, ya vestida nuevamente, pudo notar mi pija debajo del pantalón. La quise tirar en la cama y me dijo "noo, no!" con un tono pícaro. Ellá se fue y completé mi tarea. Al otro día fui a su casa a buscar un ventilador, y le pedí pasar al baño. Allí estaba lo que buscaba. Estaba la bombacha usada (un culotte en realidad) con una babita que no dudé en lamer mientras me masturbaba. Sentía el olor y el sabor de mi cuñada, imaginando que estaba saboreando su concha, sorbiendo sus jugos y mi lengua yendo de sus labios a su ano. Acabé de una manera eléctrica y le dejé una gotita de mi leche junto a la suya. A lo mejor un día.
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