No sé si es el lugar indicado, pero ayer me pasó lo siguiente y necesito expresarlo.
Salgo del trabajo y tengo que tomar el tren a casa, me voy a la estación de Once para encontrarme con que por un accidente en Flores hace hora y media que están demoradas las formaciones. Explotan de gente los vagones pero finalmente entro a uno y me quedo encarando la puerta por la que voy a descender en mi estación.
Antes de cerrar las puertas entra el último par de personas, entre ellas una chica de ambo que termina apoyándose en mi pierna.
Son cosas que pasan, intento no pensar la gran cosa de eso y distraerme pero ella empieza a acomodarse, moviendo y empujando la cola más cerca mío. Siento mi pija pararse. No es una pija grande pero sé que se va a sentir, me acomodo un poco para que no quede entre sus nalgas y cada tanto se acomoda de nuevo, acercándose.
Era una chica flaquita pero esas nalgas estaban bien acolchadas, era una sensación hermosa. Mi mente se desviaba y pensaba: y si termina gustándole excitar a extraños en el tren? Si se mueve un poco se va a dar cuenta que la tengo parada. De hecho, tengo tanta leche que sé que podría acabar, incluso.
Durante unos 20 minutos seguimos así, hasta que por descenso de otros nos acomodamos paralelamente, ella sólo siguió apoyando su cola contra mi pierna pero ya imposible sobre mi bulto.
Cuando tuve que bajar, le pedí permiso y la apoyé por completo, sin querer, para poder pasar...les juro que esa cola se sintió tan bien que esa sensación fue más fuerte que la culpa.
No quiero ser un pervertido y aunque por motivos casi no cogemos mi novia y yo, pero no sé si es porque hace mucho no sentía una cola contra mí pero desearía poder viajar de nuevo de esa manera. O simplemente que alguna se frote contra mí tan solo un rato.
Salgo del trabajo y tengo que tomar el tren a casa, me voy a la estación de Once para encontrarme con que por un accidente en Flores hace hora y media que están demoradas las formaciones. Explotan de gente los vagones pero finalmente entro a uno y me quedo encarando la puerta por la que voy a descender en mi estación.
Antes de cerrar las puertas entra el último par de personas, entre ellas una chica de ambo que termina apoyándose en mi pierna.
Son cosas que pasan, intento no pensar la gran cosa de eso y distraerme pero ella empieza a acomodarse, moviendo y empujando la cola más cerca mío. Siento mi pija pararse. No es una pija grande pero sé que se va a sentir, me acomodo un poco para que no quede entre sus nalgas y cada tanto se acomoda de nuevo, acercándose.
Era una chica flaquita pero esas nalgas estaban bien acolchadas, era una sensación hermosa. Mi mente se desviaba y pensaba: y si termina gustándole excitar a extraños en el tren? Si se mueve un poco se va a dar cuenta que la tengo parada. De hecho, tengo tanta leche que sé que podría acabar, incluso.
Durante unos 20 minutos seguimos así, hasta que por descenso de otros nos acomodamos paralelamente, ella sólo siguió apoyando su cola contra mi pierna pero ya imposible sobre mi bulto.
Cuando tuve que bajar, le pedí permiso y la apoyé por completo, sin querer, para poder pasar...les juro que esa cola se sintió tan bien que esa sensación fue más fuerte que la culpa.
No quiero ser un pervertido y aunque por motivos casi no cogemos mi novia y yo, pero no sé si es porque hace mucho no sentía una cola contra mí pero desearía poder viajar de nuevo de esa manera. O simplemente que alguna se frote contra mí tan solo un rato.
1 comentario - Apoyada involuntaria?