Fue en mi primer laburo, donde hacía de analista de sistemas. Me hacían laburar a full y hasta altas horas de la noche, y eran varias las noches donde que me quedaba solo en la oficina y salía de último.
Siempre estuve muy tentado a tocarme, y hasta ese momento lo hacía sobre el pantalón nada más.
Al tiempo, conseguí otro laburo y renuncié. Una de las noches de la última semana, antes de irme, me volví a quedar solo, pero esta vez las hormonas a full, hacía calor, y quería hacerme una buena paja en el acto. Es común que cuando me la haga, me saque parte de la ropa. Así que juntándose todo me decidí a hacermela ahi en la oficina, total ya me iba a ir.
Me fui a la oficina de mi jefe que era cerrada, la tranqué con llave por las dudas. Puse un video en la laptop, me abrí la camisa y me senté arriba del escritorio, justo en el lugar donde el ponía su laptop o la agenda. Me bajé el pantalón y bóxer hasta los tobillos, y me hice alta pajota tocandome la pija y el pecho. Acabé en el piso, que por suerte era de tapete... asi que no hizo falta limpiar mucho.
Me vestí, y me fui bastante liberado. Fue lindo entrar al otro día y ver a mi jefe en su escritorio ignorando lo que había pasado, y lo que tenía también a sus pies.
Siempre estuve muy tentado a tocarme, y hasta ese momento lo hacía sobre el pantalón nada más.
Al tiempo, conseguí otro laburo y renuncié. Una de las noches de la última semana, antes de irme, me volví a quedar solo, pero esta vez las hormonas a full, hacía calor, y quería hacerme una buena paja en el acto. Es común que cuando me la haga, me saque parte de la ropa. Así que juntándose todo me decidí a hacermela ahi en la oficina, total ya me iba a ir.
Me fui a la oficina de mi jefe que era cerrada, la tranqué con llave por las dudas. Puse un video en la laptop, me abrí la camisa y me senté arriba del escritorio, justo en el lugar donde el ponía su laptop o la agenda. Me bajé el pantalón y bóxer hasta los tobillos, y me hice alta pajota tocandome la pija y el pecho. Acabé en el piso, que por suerte era de tapete... asi que no hizo falta limpiar mucho.
Me vestí, y me fui bastante liberado. Fue lindo entrar al otro día y ver a mi jefe en su escritorio ignorando lo que había pasado, y lo que tenía también a sus pies.
3 comentarios - En el escritorio de mi jefe