El ladrón

Hola amigos a ver si me cuentan una de las suyas, aqui les pongo una nueva que me ha salido increible, he debido tocarme mucho mientras la volvía a leer ja ja, espero que les guste besos y no se olviden de contarnos las vuestras.

Estoy en mi casa, son las 7 de la noche mi marido ha salido de viaje de negocios y mis hijas se han ido a casa de una de sus amigas de pijamada; así que me encuentro completamente sola, voy de un lado a otro, recojo alguna cosa tirada, abro el refrigerador, bebo un poco de jugo, voy al dormitorio, prendo la TV, nada interesante, que hago?? ……..Mejor voy al súper así me distraigo un poco y hago algunas compras que necesito; me cambio, me pongo un legui casi transparente que aprieta mis nalgas, una blusa floja y listo, salgo de mi casa, camino por la calle, el súper me queda cerca
El ladrón

así que voy despacio mirando una que otra vitrina; tengo todo el tiempo del mundo, paso por un grupo de jóvenes con algo de temor, escucho algunos piropos que me dan escalofrío; seguro mi culo les habrá impresionado; sigo caminando, pronto llego al súper, sin embargo siento como si durante mi travesía alguien me estuviera siguiendo, regreso a ver ……. nada…. será solo mi idea, hago algunas compras de cosas que en realidad no necesito, pero que me distraen, una revista, algo para la casa, ropa, unos zapatos, de pronto me topo con un desconocido, usa barba recortada, alto, fornido, de buena apariencia, viste bien, se ve limpio, ¡Oh! Perdón…. digo, no, no es nada me responde;….. lleno unas pocas fundas y salgo nuevamente de regreso a casa, han pasado ya dos horas; camino unos pocos pasos y siento nuevamente aquella sensación de estar perseguida,

El ladrón
regreso la mirada y veo la silueta de un hombre con sobretodo, sombrero, parece una escena común, nada de importancia, antes de llegar al grupo de jóvenes, cruzo la calle para evitarlos, pero ellos al verme pasar me silban y me dicen sandeces en voz alta, nada de qué preocuparme, me ha pasado tantas veces; aún hay gente caminando por la calle así que no tengo temor, sin embargo, aquella sensación de estar perseguida continua latente, será mi idea me digo a mi misma, apresuro el paso y nuevamente regreso la mirada para con sorpresa descubrir la misma figura que he visto antes; acelero el paso y no demoro en llegar a la puerta de mi casa , la abro con premura, entro y la cierro con doble seguro, ¡Uffff! me siento más tranquila, miro pasar desde la reja a aquel tipo de sombrero y sobretodo, se me hace conocido…..
Entro a casa ya he dejado todo en su puesto y me apresto a tomar un baño, el agua caliente me relaja, la bañera con espuma me quita todo el cansancio y me calienta un poco, tomo el jabón y lo froto en mis pies, subo por mis piernas, , mu pubis, abro mis piernas y juego un poco con mi coño imaginando una noche de sexo con mi marido, mmmmm, te extraño bebé……., de pronto escucho un pequeño ruido fuera de casa, me apresuro, tomo una toalla, me seco rápidamente y miro a ver qué sucede, busco por todos lados,….. todo parece normal, solo es mi idea… regreso a mi habitación, me pongo un baby doll, prendo la TV para ver algún programa, y me recuesto, miro parte de alguna película y me quedo dormida.
Habrá pasado algo de tiempo cuando siento que una mano gruesa y firme aprieta mi boca con fuerza mientras que con la otra pone un afilado cuchillo en mi cuello; escucho una voz grave y varonil que me dice….¡No grites!; yo estoy aterrada; el fornido hombre me pone boca abajo y ata mis manos con cinta de embalaje; ahora estoy indefensa, me da la vuelta y hace lo mismo con mi boca mientras escucha mis leves quejidos, ahora puedo ver a mi agresor, lleva un pasamontañas, un abrigo o sobretodo, viste de negro, y miro el sombrero tirado en el piso; ¡Horror! es el mismo tipo que me perseguía en la calle.


Me sienta en la cama y me dice que me había visto pasar y que me siguió desde antes de entrar al supermercado, que mientras mi culo se meneaba al caminar, tuvo una gran erección y que por eso se acercó en el supermercado; …………ahora ya se de quien se trata…… el hombre me había seguido casi todo el camino. Así que ahora tienes dos opciones dijo o te relajas y disfrutas o te cojo a la fuerza aunque no quieras, (Seguramente habrá observado mis ojos de terror), -con que no quieres me dijo enfurecido, me dio una cachetada que me tiró a la cama mientras desnudaba su torso, se veía hermoso, musculoso y firme, bajó sus pantalones, sus piernas bien torneadas con musculatura definida y el bóxer que traía puesto dejaba ver un enorme paquete dentro; mis ojos escapaban de salir de sus orbitas; cuando al final bajó sus calzoncillos, lo que vi no lo podía creer, su pene aun sin erección le llegaba a media cuarta de la rodilla, el grosor era tres veces más que el de mi marido; realmente estaba asombrada pues no imaginé que en el mundo existieran cosas así.
El ladrón

Me pidió que lo mamara así que iba a quitarme la mordaza de mi boca con la advertencia de que no quería oírme gritar, asentí con la cabeza, pues no quería otra cachetada como aquella, suavemente retiró el parche de mi boca y yo di un suspiro de alivio, puso cerca de mi esa enorme verga aun flácida y yo empecé a lamerla con dificultad pues no la podía agarrar con mis manos, él la tomó y puso la cabeza de su glande en mi boca, empecé a mamarla con dificultad pues era demasiado grande mientras sentía que se hacía cada vez más grande, el por su parte con su otra mano agarraba mis tetas y las estrujaba; a pesar del temor, la sensación de sentirme amada y deseada, hacía que cada vez tomara más confianza con aquella enorme verga, así que empecé a mamarla más ávidamente; te gusta? Preguntó, sin sacármela de la boca respondí mmm mmm, ahora chupaba sus bolas enormes que parecían estallar; ¿quieres que te desate para que la acaricies? Inquirió, respondí asertivamente con otro gemido, así que tomó su cuchillo y cortó mis amarras, despegó la cinta y quedé completamente libre; pensé en lo que me dijo al principio, así que decidí disfrutar.

El ladrón
Liberadas mis manos, empecé a acariciar esa enormidad que con seguridad ahora llegaría hasta las rodillas; yo no sabía cómo iba a caber en mi pequeño coñito semejante tranca, pero me dispuse a pasarla bien así que cada vez mis lamidas y mis caricias se hicieron más candentes, gemía cada vez que me lo metía en la boca mientras que con mis manos, agarraba sus nalgas firmes; mi raja empezó a mojarse, la sentía húmeda y lista para recibir lo que viniera; con su cuchillo cortó la parte de arriba de mi pequeño traje y mis tetas quedaron al desnudo me levantó y aun con su pasamontañas me besó e hizo estremecer todo mi cuerpo; su lengua, sus tersos labios, su perfume, su corta barba, su mirada, me excitaban cada más; sentí sus manos en mis nalgas y su pene totalmente erecto me llegaba a las tetas, sentí nuevamente el filo de su cuchillo cortando suavemente mis bragas dejando al descubierto mi raja húmeda y lubricada; sentí sus dedos acariciarla e introducirse en ella, tocando mi clítoris, sus dedos resbalaban suavemente de adelante hacia atrás y de vez en cuando los introducía en mi vagina; por mi parte yo no dejaba de apretar sus nalgas hacia mí para sentir su deliciosa tranca mientras lo besaba ávidamente.

El ladrón


Tomándome de las nalgas me tiró sobre la cama y su cabeza fue a parar en medio de mis piernas, su lengua rozaba mi clítoris lamiéndolo cada vez y yo lo sentía más y más erecto, él hundía su lengua en mi culito y mi raja ahora más mojada, mi coño ya no resistía, de a poquito un cristalino chorro de mi orgasmo llenó su boca mojando mi cama y todo a su alrededor, el parecía haber llegado a la gloria, quería tragárselo todo pues seguía lamiendo mi raja incansablemente; cuando hube agotado mi última gota, se puso sobre de mí, era su turno,

El ladrón

puso su verga más dura que antes a la entrada de mi cueva aun húmeda y lubricada de su saliva, la cabeza de esa enormidad estaba a punto de perforarme, abrí las piernas lo más que pude para poder resistirla, ´”Clávame le dije”, ahora él era mi esclavo; sabiendo que me podía hacer daño, el empezó a introducir lentamente su atrocidad, al principio pensé que no la podría resistir y pedí que la saque, el obedeció, retirándola un poco pero nuevamente empezó a empujarla un poco más, un poco más….me dolía, me dolía mucho, sin embargo, cada vez, su tranca se iba acomodando en mi coño que sorprendentemente respondía apretando su verga; empezó a follarme ahora acelerando su ritmo, yo apretaba sus nalgas sosteniéndolas firme entre mis manos, me singaba duro y acelerando su ritmo más rápidamente, su verga entraba y salía de mi coño húmedo y apretado y yo no lo podía creer, me dolía pero me empezaba a gustar, él no me la enterraba toda pues yo no estaba acostumbrada, agarró mis nalgas apretándolas fuertemente y los movimientos de sus caderas se hicieron más violentos, me culeaba fuertemente entrando y saliendo de mí; mi raja se había abierto cuanto podía para resistir aquel embate, y yo imaginaba dentro de mí su polla hinchada cada vez más, era una mezcla de placer y dolor que me hacían gemir mi venida en un nuevo orgasmo era inminente; apreté sus nalgas fuertemente para que me culee mas fuerte clavándome toda su verga; la sentí llegar casi a mi pecho y sus bolas rozaban mi concha una y otra vez, la tenía toda adentro de mi raja,
El ladrón
la apretaba, la succionaba, hasta que grité de placer de dolor y de angustia pues me vine en un chorro interminable mojándolo todo;

El ladrón

nuestros cuerpos quedaron empapados y completamente lubricados por mi orgasmo; Por su parte, el seguía singándome tan fuerte como antes, sacó su enorme verga de mi interior lo que me dio un breve descanso y me ordenó ponerme en cuatro; por un momento pensé que quería cogerme por detrás pero no fue así solo introdujo su verga nuevamente en mi raja follándola deliciosamente,
El ladrón

fue entonces que algo terrible sucedió: tomo una botella de aceite lubricante y me empezó a frotar el culo introduciéndome cuatro de sus dedos, mientras me seguía follando; fue después de haber casi terminado la botella de aceite cuando le escuché decir: “Prepárate que te voy a romper el culo” …….

El ladrón
la cabeza de su pene a la entrada de mi agujerito virgen aún pretendía posarse en mi interior, poco a poco esa enorme tranca fue desgarrando los anillos de mi intestino que se abrían para dar paso a esa polla que destrozaba todo a su paso; el dolor era indescriptible y mi violador empezaba a follarme despacio pero más fácilmente pues estaba completamente lubricada por mi orgasmo y el aceite.


El ladrón
Comenzó a culearme una y otra vez más y más fuerte, yo mordía la almohada desesperadamente para no gritar del dolor que el parecía disfrutar, el sufrimiento era terrible pero a medida que el violentaba mi orificio, poco a poco este se iba acostumbrando y parecía aceptar la tenaz embestida;

El ladrón

me empezaba a gustar cuando de repente de un solo envión introdujo la totalidad de su verga agarrándome de las tetas para luego sacarla y pedirme que se la mame,

El ladrón

así lo hice observando cómo se la hinchaba hasta que a punto de explotar, las primeras gotas de un espeso chorro comenzaban a salir para quedarse en mi boca; tuve que cerrar los ojos para que ese enorme chorro blanco que después vino no me dejara ciega, sin embargo, todo mi cuerpo sintió un baño de semen espeso y cremoso que yo repartía con mis manos por todo mi cuerpo, Guauuuu su venida fue la más increíble que jamás en mi vida había sentido; bañada con su semen y tocándome la raja tuve un tercer orgasmo que me dejo temblorosa.
https://pbs.twimg.com/media/A6ELHEfCYAAYZw_.jpg

Abracé sus piernas aun adolorida poniendo su verga aun dura en mi boca como queriendo exprimir hasta su ultima gota y susurrando le dije por favor vuelve, me encantó;
El ladrón

él no se quitó el pasamontañas, se vistió y me dijo volveré, salió por la ventana por donde había entrado y lo seguí con la mirada hasta que se perdió a lo lejos.
Pasaron los días y todo regreso a la normalidad, mi marido volvió y no dejó de percibir en mi dormitorio el olor a hombre, sexo, lujuria, me interrogó varias veces si había pasado algo pero no he dicho nada con la esperanza de que el macho desconocido, algún día vuelva a mi lado.
Vuelvo a la calle sola de compras como aquel día, con mis leguis más provocativos, lo he hecho varias veces, pero esta vez mi esposo no está y tampoco mis hijas; será que sucede? Regreso a la casa cierro la puerta con doble seguro y me hundo el mi aromática bañera oh Dios regresará? Descanso un poco y de pronto escucho un ruido, será mi imaginación?..............................

5 comentarios - El ladrón

asusnet +1
muy linda
ecuadorsex
Gracias amor cual es la tuya
kapo57 +1
muy excitante tu fantasía veo que te fascinan los penes grandes
ecuadorsex
ME ENCANTAN
diablitaoeste +1
Q lindo. Me encanta la fantasia del ladron
diablitaoeste +1
Me gusto. Linda fantasia
ecuadorsex
Gracias amor a mi me enloquece


El ladrón
Tienes que ser miembro para responder en este tema