El fotógrafo y el modelo

Diego, es fotógrafo, y acordó con Guillermo que sería su modelo, la sesión sería de desnudo y la harían en su departamento, ya que es grande, cómodo y muy luminoso.
La sesión transcurrió tranquila, entre fotos, vino y charlas, se fueron desinhibiendo, en un momento guille le cuenta que había tenido sexo con un hombre, contando todo con lujo y detalle, como se besaron, como habían tenido sexo oral, lo bien que la pasaron, etc.

La sesión terminó y Diego se fue a su casa, con el paso de los días comenzó a fantasear con esas imágenes sumado a lo que le había contado, a los detalles, se despertaba a media noche con el pene erecto, en una ocasión hasta se acabó sin darse cuenta, en otras tuvo sexo desenfrenado con su mujer.

El tiempo pasaba y comenzó a fantasear durante el día, se masturbaba imaginándose a ambos recreando hasta el último detalle que le había contado.
Hasta que sin saber como se encontró llamándolo y pidiéndole repetir la sesión, una mera escusa, pero había dado el primer paso, no tenía idea que haría luego ni a que se animaría, solo sabía que lo vería nuevamente y eso lo calentaba.

Tocó el timbre y le abrieron desde arriba, carga todo el equipo en el ascensor y sube, toca la puerta y guille le grita que pase, que estaba abierto.
Comienza a instalar los flashes, cuando siente que lo saludan, se da vuelta y lo ve, solo cubierto con una toalla blanca, su cuerpo trabajado, los abdominales marcados, bronceado, siente como su entrepierna reacciona, se ruboriza, solo atina de decir un patético HOLA, lo situación lo incomoda, se da vuelta e intenta seguir con lo suyo cuando Guillermo lo gira, lo toma del mentón y le parte la boca de un beso.

Sorprendido, no sabe que hacer, pero tampoco reacciona, unos segundos, milésimas, instintivamente sus labios responden al beso, quiere sacar la toalla, pero ya estaba en el suelo, su mano se encuentra con ese pene que tanto imagino, lo toma, siente como crece, como se endurece, no se atreve a mirarlo, se lo imagina inmenso, la situación, todo se siente raro, una experiencia que jamás pensó tener, sin embargo aquí está…

Guille lo toma de la mano y lo lleva hasta la habitación, una vez allí se deja caer sobre la cama, Diego se queda parado, observándolo, su cuerpo musculoso, marcado, baja la mirada hasta llegar allí, mira ese pene erecto, bien recto, no tan grande como lo había imaginado, pero no puede dejar de mirarlo.

Los segundos perecían minutos, allí, parado sin saber que hacer, su mente era un caos, una parte de él quería salir corriendo pero la otra explotaba de lujuria, y adivinen que parte ganó…

Se dejo caer de rodillas, sus manos lentamente comenzaron a acariciar las piernas, subían lentamente, cada movimiento era inseguro, dubitativo, inexperto. Al fín llega, lo tomo con las dos manos, los empieza a mover despacio hacia abajo, mira como poco a poco el glande va quedando al descubierto, una cabeza rosada, hermosa, perfecta piensa para sí mismo.

Siente el olor del pene, eso lo excita, se arrebata, abre su boca y se lo mete todo, hasta la garganta, lo acaricia con su lengua, lo envuelve, sube y baja su cabeza chupándolo, su respiración es agitada, se siente sucio, pero nunca había estado tan caliente, juega con los testículos, los roza con la lengua, con los labios, vuelve a subir hasta la cabeza, así una y otra vez, le encanta el sabor, la mezcla de olores, de repente siente como su boca se llena de un líquido caliente, chorros que parecen interminables, en sus fantasías no llegaba a esto, pero entre tanta calentura se dejó llevar, cierra sus labios sobre el pene, quiere saborear hasta la última gota, traga un poco, siente como su boca se llena nuevamente, pero como un animal no suelta su presa, la somete con sus labios, sus manos masturban, lo saca y traga, una , dos veces, es espeso, se queda mirando esa cabeza colorada por el uso, una especie de baba espesa la cubre, unas gotas que vuelven a salir, un último chorro, un parte impacta en su rostro, el resto chorrea por su mano, con sus labios absorbe todo, está extasiado, su mente en blanco, no piensa en nada, solo existe ese miembro erecto frente suyo…

0 comentarios - El fotógrafo y el modelo

Tienes que ser miembro para responder en este tema